Tremendo varapalo para el Atlético de Madrid. Los colchoneros se despiden de Europa, en pleno mes de noviembre, después de caer en el estadio Do Dragao ante el Oporto (2-1). Una durísima derrota que, unida al empate en el Bayer Leverkusen-Brujas (0-0), deja a los rojiblancos como últimos del grupo B y, por tanto, fuera de la Europa League.
Un fracaso en toda regla, se mire como se mire. Especialmente teniendo en cuenta el grupo, donde el conjunto de Diego Pablo Simeone estaba llamado no sólo a pasar a octavos de la Champions, sino a acabar como primero de grupo. Sin embargo, con la derrota de esta noche en Do Portugal y el tropiezo del Brujas, no estará en el mes de febrero peleando por algo en Europa.
Horrible partido del equipo de Simeone, siempre superado por un rival impetuoso que pudo haber logrado una victoria mayor. Al final fue por la mínima porque Jan Oblak, de largo el mejor del Atlético esta noche en Do Dragao, impidió que los lusos acabaran goleando. El Atlético, que venía de perder en Cádiz, ha demostrado que es un mar de dudas en este momento de la temporada y su puesta en escena en O Dragao no fue la que requería el choque, con unos primeros 45 minutos repletos de dudas y donde el cancerbero esloveno evitó un mal mayor. El de Simeone era hasta hace no mucho un equipo muy sólido atrás, al que era prácticamente imposible meterle un gol, pero lleva unos cuantos meses que es un auténtico flan en defensa.
El Oporto encontró pronto el primer gol, a los cinco minutos. Pepè, todo un descubrimiento, se marchó por la banda derecha, le dejó el balón a Evanilson y el brasileño le pegó en semifallo ante la pasividad de la zaga visitante. La pelota le llegó en boca de gol a Taremi, que empujó a la red para hacer subir el 1-0 al marcador. Se adelantaba el cuadro de Sergio Conceiçao, que también se jugaba mucho en el envite al buscar el primer puesto de grupo —que acabó logrando— y, por tanto, evitar a un rival de mayor entidad en los octavos de final.
El Atlético acusó el golpe y, lejos de reaccionar, siguió mostrando sus debilidades en tierras lusas. No tuvo el equipo de Simeone ni fluidez ni orden en el centro del campo, donde la ausencia del capitán Koke Resurrección sigue haciendo mucho daño. Sin Geoffrey Kondogbia, ni Witsel ni De Paul le cogieron el pulso al partido, mientras que arriba, el tridente que formaron Griezmann, Correa y Joao Félix —el portugués, pitado en todo momento por su pasado en el Benfica, volvía a ser titular tras su doblete del sábado en el Nuevo Mirandilla— apenas pudo hacer daño a la sólida zaga local.
Oblak agigantaba su figura en el errático inicio y evitaba el 2-0 en un mano a mano claro que no supo ejecutar del mejor modo Galeno. Eso sí, nada pudo hacer el balcánico ante el tanto de Stephen Eustaquio, que con un potente disparo desde dentro del área se encargaba de ampliar la ventaja lusa tras jugada iniciada por el propio Galeno, que se aprovechó del fallo en el despeje de un endeble Savic.
El encuentro continuó con una sola dirección porque los visitantes fueron incapaces y únicamente hicieron un disparo a puerta en el primer tiempo, con la firma de De Paul y bastante flojo. El Oporto, en cambio, pudo irse al descanso con una mayor ventaja, pero Oblak se mantuvo firme y concentrado ante Otavio.
El Atlético no logra reaccionar
No cambió demasiado el guión del choque tras el paso por los vestuarios. El cuadro luso no aflojó, sabedor de que el empate sin goles en Alemania le daba también el primer puesto del grupo, y el Atlético seguía sin dar con la tecla. Para más inri, seguía con su patente inseguridad defensiva. Desde luego que no era la noche de los rojiblancos, a los que no les estaba saliendo nada de nada.
Taremi y Evanilson volvieron a gozar de buenas opciones ante la portería de un rival que, ahora sí, intentaba desplegarse algo más y que probaba la seguridad de Diogo Costa con un disparo de Joao Félix, en lo que fue la última acción del portugués antes de ser sustituido en medio de una atronadora pitada. Cunha entró en lugar del luso junto a Carrasco para tratar de dinamizar el ataque visitante en busca de poner al duelo. Una emoción que se cortaría en el 69’ con un golazo anulado a Griezmann por una falta previa de De Paul más que dudosa.
El Atlético, con Carrasco como agitador —el belga fue de lo poco potable de los colchoneros en ataque— se fue volcando a contrarreloj, dejando ya muchos espacios a un Oporto que no logró finiquitar la contienda pese a buenas opciones, neutralizadas una vez más por Oblak. El esloveno seguía con su recital particular y, de no haber sido por él, habría salido de Do Dragao con una derrota más abultada. Pese a sus intentos finales, el Atlético sólo encontró el premio con el gol en propia meta de Marcano. Fue demasiado tarde para que hubiese un milagro con el duelo del BayArena ya finiquitado: empate en Alemania y derrota en Portugal para dejar al Atlético de Madrid fuera de Europa a las primeras de cambio. El proyecto del Cholo se tambalea una vez más y su crédito se agota, pese a que en el club se empeñan en mantenerle a toda costa.
Ficha técnica
Oporto, 2: Diogo Costa; Pepè (Conceiçao, m.89), Fábio Cardoso, Marcano, Zaidu (Wendell, m.52); Otávio (Borges, m.89), Eustáquio, Grujic, Galeno (Folha, m.89); Evanilson (Toni Martínez, m.81) y Taremi
Atlético de Madrid, 1: Oblak; Nahuel Molina, Savic, Giménez, Reinildo; De Paul, Witsel, Saúl (Carrasco, m.60); Correa, Griezmann y Joao Félix (Cunha, m.60)
Gol: 1-0, m.5: Taremi; 2-0, m.24: Eustaquio; 2-1, m.94: Marcano, en propia meta
Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó con tarjeta amarilla a Grujic (m.38) y Fabio Cardoso (m.69), del Oporto; y a Reinildo (m.42), Savic (m.48) y De Paul (m.69), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo B de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Do Dragao (Oporto) ante unos 45.000 espectadores