Sencillamente mágico. Los aficionados madridistas jamás olvidarán este partido, un recital para la historia, horas después de la muerte de una leyenda blanca como es Amancio Amaro. El Liverpool, uno de los grandes del Viejo Continente, jamás había cinco goles en Anfield en competición europea... hasta que ha llegado el Real Madrid. Era la noche. Era el Día D.
Y eso que la cosa empezó muy fea porque los de Ancelotti iban perdiendo por 2-0 al cuarto de hora. Pintaba tragedia blanca en The Kopp. Pero nada más lejos de la realidad porque el Madrid empató con un doblete de Vinícius Júnior en apenas 15 minutos. Como si fuera Raphael, el brasileño vio que iba a tener su "gran noche" en la ciudad de los Beatles. Allí, fuera de nuestras fronteras, no hay episodios racistas ni provocaciones que valgan, al menos con Vini. El 20 blanco se puso en modo estelar y fue el mejor de la noche.
Increíble pero cierto: el Madrid había logrado empatar un partido que se le había puesto muy cuesta arriba, pero aún faltaba lo mejor. Quedaba no sólo la remontada, sino también la goleada visitante con recital incluido. Militao empató nada más volver de vestuarios, retratando las debilidades defensivas de los reds, y Benzema también se apuntó al doblete con dos goles en poco más de diez minutos, el segundo de fantasía.
¿Tragedia, qué tragedia?
El Madrid, que retomaba el pulso a su competición fetiche más de tres meses después, salió dormido al césped Anfield ante un Liverpool enchufadísimo, al menos de inicio. Se guardó un emotivo minuto de silencio por Amancio, autorizado por la UEFA, pero los blancos acusaron el miedo escénico en los primeros compases del encuentro, atenazados por un rival que no dudó en castigar de primeras. Lo hizo con un golazo de Darwin Núñez, rematando de tacón un pase medio de Mohamed Salah desde la derecha. El egipcio salió on fire y poco después encontró su gol, aprovechándose de una tremenda cantada de Courtois. Increíble que el belga, uno de los mejores porteros del mundo, cometiera un error de ese calibre, pero así fue: controló el de Bree con el pecho, pero se resbaló y le dejó el balón muerto a un Salah que no perdonó en el área pequeña.
Pintaban bastos para los blancos, pero este Madrid es capaz de lo mejor y lo peor. Y esta noche salió cara en Anfield. Sobre todo porque Ancelotti tiene en su plantilla a un jugador descomunal llamado Vinícius Júnior. Si Salah estaba enchufado, el brasileño ni mucho menos le iba a ir a la zaga. Apareció el 20 blanco cuando más lo necesitaba su equipo, cuando el Liverpool ejercía su superioridad. También en el centro del campo, donde Camavinga se mostraba más errático que de costumbre. Pero ahí estuvo Vini en el 20’, sin tiempo para que los reds disfrutaran de su holgada ventaja, para acortar distancias con un enorme disparo que sorprendió a Alisson.
El Liverpool, aún por delante, no se amilanó y tuvo una clara ocasión para haber vuelto a golpear, pero ni Salah ni Darwin Núñez acertaron a batir a Courtois en el área pequeña. Una jugada que dejó la mala noticia en las filas visitantes de la lesión de David Alaba, sustituido por Nacho Fernández en el ecuador de la primera mitad. La entrada del canterano dio más solidez a la defensa blanca y fue el Madrid, contra todo pronóstico, el que se vino arriba. Vinícius puso a prueba a Alisson, que evitó el tanto del empate con una gran intervención.
Pero el meta brasileño pasó de héroe a villano en un visto y no visto, en apenas cinco minutos, con una cantada que supuso el 2-2. Si Courtois la había pifiado antes, Alisson no le fue a la zaga y también falló en la salida del balón, golpeando con Vinícius tan cerca que el balón rebotó en el delantero y fue directo a la meta local. Doblete del 20 madridista para igualar un choque de auténtica locura que pudo haberse ido al descanso con 2-3 en el marcador tras un contragolpe de libro: Fede Valverde habilitó a Vinicius y éste cedió sin oposición a Rodrygo, aunque apareció providencialmente Robertson en el último momento para meter la bota lo justo y frustrar el remate del 21 visitante. 2-2 tras un primer tiempo espectacular y todo por decidir a la vuelta de vestuarios.
Segunda parte para la historia
Una segunda parte que comenzó con el Real Madrid muchísimo más entonado. Los blancos hicieron gala de una pegada descomunal para remontar el encuentro en un periquete. Fue a balón parado, en una falta lateral botada por Modric que Militao, que firmó un excelso partido, dio continuidad con un testarazo en el primer palo imparable para Alisson. Una acción que dejó en evidencia la defensa red, especialmente a un Joe Gomez que tuvo una noche para olvidar. Y es que el Liverpool, pese a la vuelta de uno de los mejores centrales del mundo como es Van Dijk, ofrece mucha fragilidad en su retaguardia.
Esta vez sí, todo se le iba a poner de cara a un Madrid que dio un auténtico recital en la segunda parte, silenciando Liverpool y ganándose los ‘olés’ de los aficionados que le arroparon esta noche en Anfield. Faltaba por aparecer Benzema. El francés, apenas participativo hasta entonces, se sumó a la fiesta y lo hizo a lo grande, con un doblete en poco más de diez minutos: en el 55’ remató algo forzado, pero contó con la fortuna de que la pelota golpease en Joe Gomez, despistando a Alisson y poniendo tierra de por medio con el 2-4.
En el ecuador de la segunda mitad, firmó un gol de fantasía, parando el tiempo, recortando a su rival y batiendo al meta brasileño con un espectacular zurdazo. Una acción que nació de las botas de Luka Modric, que esta noche ha mostrado su mejor versión de la temporada, y tuvo continuidad con Vinícius, que habilitó a Karim para que el francés se sacara la chistera e hiciera magia.
A partir de ahí, el Madrid se dedicó a dormir el partido para defender su renta en Anfield. También con los cambios, dando entrada Ancelotti a Ceballos, Marco Asensio y un Toni Kroos que finalmente se sumó a la causa a última hora tras superar una gastroenteritis. Un enorme triunfo para honrar la memoria de Amancio, dar un paso de gigante hacia los cuartos de final y, de paso, cargarse de moral con vistas al derbi del sábado en el Santiago Bernabéu contra el Atlético de Madrid. Tres en uno. Más no se puede pedir en una noche mágica para el madridismo.
Ficha técnica
Liverpool, 2: Alisson; Alexander-Arnold; Van Dijk, Gomez (Matip m.73), Robertson; Bajcetic (Elliott, m.85), Fabinho, Henderson (Milner, m.73); Gakpo (Firmino, m.64), Salah y Darwin Núñez (Diogo Jota, m.64)
Real Madrid, 5: Courtois; Carvajal, Militao, Rudiger, Alaba (Nacho, m.27); Valverde, Camavinga, Modric (Kroos, m.87); Rodrygo (Ceballos, m.81), Benzema (Asensio, m.87) y Vinícius
Goles: 1-0, m.3: Darwin Núñez; 2-0, m.15: Salah; 2-1, m.20: Vinícius; 2-2, m.35: Vinícius; 2-3, m.47: Militao; 2-4, m.55: Benzema; 2-5, m.66: Benzema
Árbitro: Istvan Kovacs (Rumanía). Mostró tarjeta amarilla a Vinícius (m.60), del Real Madrid; y a Elliott (m.93), del Liverpool
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Anfield (Liverpool) ante 52.337 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Amancio Amaro, exjugador y presidente de honor del Real Madrid, fallecido este martes