El Atlético de Madrid no ha tenido suerte esta noche en Roma. Los rojiblancos, en la vuelta de Diego Pablo Simeone al Estadio Olímpico de la capital italiana —allí jugó durante cuatro temporadas—, rozó la victoria frente a la Lazio, pero un gol del portero local Ivan Provedel en el minuto 95 puso el definitivo 1-1 en el marcador para acabar privando a los colchoneros de tres puntos en el estreno en esta Champions 2023/24.
Ha sido un Atlético de dos caras. En la primera parte se le vio mucho más incómodo que en la segunda, cuando parecía que iba a acabar amarrando la victoria hasta que llegó el tanto de Provedel. Al descanso se fue el equipo del Cholo por delante en el marcador, tras rentabilizar Pablo Barrios el único remate a puerta del Atlético en los primeros 45 minutos.
Petróleo para los colchoneros: el canterano —que, con 20 años y 96 días, se ha convertido en el jugador del Atlético de Madrid más joven que marca en la máxima competición europea—, se vio ayudado por una pierna amiga y cuando peor estaba su equipo, que sigue con muchas dudas antes del derbi del domingo ante el Real Madrid en el Cívitas Metropolitano.
El Atlético alargó sus malos síntomas mostrados en Mestalla en los primeros 45 minutos, pero se fue a los vestuarios con un preciado botín. En la segunda parte se le vio con otra cara bien distinta, volcándose más al ataque, con una imagen valiente. Bien este Atlético de Madrid de los segundos 45 minutos, que sí gusta al seguidor.
El equipo de Simeone ha demostrado que es superior a la Lazio de Maurizio Sarri —subcampeón la pasada temporada en la Serie A italiana—, pero la cabeza de un providencial Provedel le acabó privando del triunfo. Otra vez será.
Desde luego, la segunda parte da motivos para la esperanza después de un primer tiempo muy flojo y de la debacle vivida el pasado fin de semana en Mestalla frente al Valencia (3-0), en uno de los peores partidos de la era Simeone que se recuerdan. Y ya ha llovido desde que llegó a Madrid, hace ahora casi doce años...