Lleva el dorsal 32, el mismo de Magic Johnson. Es una aberración compararle con la leyenda de los Lakers, obviamente, pues todavía tiene que comer muchas lentejas para llegarle siquiera a la suela de los zapatos. Pero algo de magia sí que tiene en sus botas, en este Barça donde los canteranos van pidiendo paso y pisando cada vez más fuerte. Fermín López tiene clase a raudales y esta tarde ha sido el mejor en la apurada victoria que los culés han firmado ante un Shakhtar Donetsk que fue de menos a más en Montjuic (2-1).
Tres puntos más al zurrón de los culés, que ya otean los octavos de final de la Liga de Campeones a las puertas del Clásico que el próximo sábado jugarán frente al eterno rival en este mismo escenario del Lluís Companys. Como hicieran el martes los blancos en Braga (1-2), el Barcelona también sufrió para vencer a un Shakhtar peleón.
Hay que alejar los fantasmas del pasado: los culés vienen de dos años de eliminación temprana en Europa y no quieren que se vuelva a repetir la película. Un Barça plagado de bajas (Lewandowski, Gavi, Pedri, De Jong, Raphinha...), por lo que Xavi tuvo que tirar de un sinfín de canteranos y, entre ellos, sobresalió Fermín. Marcó un gol, el del 0-2 provisional después de que Ferran hubiera abierto el marcador —precisamente tras un disparo al palo del onubense—, pero también lideró la ofensiva de los suyos ante el conjunto ucraniano, que estrenaba entrenador (Marino Pusic) y donde a sus 36 años juega un exculé que pasó con más pena (y sorna de los rivales) que gloria como es Dmitro Chygrysnkyi.
Lamine Yamal empezó avisando, pero el internacional español se acabaría diluyendo como un azucarillo en un vaso de agua. Fermín apareció desde el primer momento y, después de ciertos minutos de avisos visitantes, volvió el dominio culé. Cancelo se plantó en área rival solo pero con un remate flojo y, poco después, llegó la entrada de segunda línea de Fermín, a pase de Gündogan, que terminó en el gol de Ferran. Disparo al palo del onubense y rechace que cazó el valenciano para batir a Riznyk. El tanto fue anulado en primera instancia por presunto fuera de juego, pero acabaría subiendo al marcador tras la pertinente revisión del VAR. Nueve minutos después, en el 36’, llegó el 2-0 con la firma de Fernín, con un gran derechazo. El Shakhtar bajó enteros y el Barça buscó el tercero antes del intermedio. El onubense se echó el equipo a la espalda, lideró la ofensiva culé y le pidió a gritos a Xavi ser titular el sábado contra el Real Madrid.
Cuando parecía que podría llegar un tercer gol del Barça, lo que que subiría al marcador fue el 2-1, en el minuto 62. Sudakov cumplió con su papel —mal Oriol Romeu en el repliegue— y con su gol metió en el partido a los visitantes casi sin comerlo ni beberlo. Puesta en escena valiente del conjunto ucraniano, capaz de tocar desde atrás y desafiar la presión de todo un Barça. Un toque de atención con mucho en juego al que respondió el cuadro catalán. Antes fue Ferran, con gol anulado, y Fermín también se quedó sin un gol de cabeza, después de mandar otro balón al palo. Marc Guiu, autor del gol relámpago en su debut ante el Athletic, y Marc Casadó fueron los cambios de Xavi en el tramo final, pero Newerton y Stepanenko metieron el miedo en el cuerpo a la afición local.
El Barça acabó sufriendo, pero ganó, antes de recibir al Real Madrid por el liderato de LaLiga.
Ficha técnica
FC Barcelona, 2: Ter Stegen; Joao Cancelo, Araujo, Iñigo Martínez (Christensen, min.82), Marcos Alonso (Balde, min.70); Oriol Romeu, Gündogan, Fermín López (Marc Casadó, min.82); Lamine Yamal, Ferran Torres y Joao Félix (Marc Guiu, min75)
Shakhtar Donetsk, 1: Riznyk; Konoplia, Bondar, Matviyenko, Azarov; Stepanenko (Eguinaldo, min.90+2), Bondarenko, Sudakov; Zubkov, Sikan (Kelsy, min.70) y Kryskiv
Goles: 1-0: Ferran Torres, min.28. 2-0: Fermín López, min.36. 2-1: Sudakov, min.62
Árbitro: Ivan Kruzliak (Eslovaquia). Mostró tarjeta amarilla a Ferran Torres (min.43), Konoplia (min.72), Balde (min.75) y Bondar (min.87)
Incidencias: Partido del Grupo H de Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys, ante 41.409 espectadores