
Estaba "flipando", decía al final del partido. No es para menos, pues no todos los días se marca con el primer equipo, en el Santiago Bernabéu y ante un rival como el Nápoles. Nico Paz, del filial del Real Madrid, ha acabado salvando a los mayores, sacándoles de una tremenda espesura (4-2) en un partido feo en líneas generales y en el que los de Carlo Ancelotti no mostraron precisamente su mejor versión.
De hecho, apuntaba a pinchazo merengue en casa —le valía el empate para amarrar el primer puesto de grupo—, pero los tantos del hispano-argentino —el primero con la camiseta blanca— y Joselu acabaron dando los tres puntos a un Real Madrid que, además de ser cabeza de serie en el sorteo de octavos de final, mantiene el pleno con 15 puntos de 15 posible.
Gio Simeone, el hijo del Cholo, adelantó pronto a los partenopei, pero Rodrygo empató un minuto después y Bellingham hizo posible la remontada. El brasileño y el inglés siguen formando una gran sociedad, ahora que Vinícius Júnior va a estar una buena temporada fuera de combate. El Madrid no logró el tercero y Zambo Anguissa, a la vuelta de vestuarios, aprovechó la debilidad defensiva de los locales para llevar el empate al marcador. No estaba fino el conjunto blanco, hasta que Nico Paz sacó a los suyos del atolladero y Joselu, muy fallón hasta ese momento, firmó el definitivo 4-2 en el descuento.
Son algunos de los protagonistas de la noche. Sin olvidar a un soberbio Toni Kroos. El alemán movió al equipo a su antojo y fue uno de los destacados. Está en uno de los mejores momentos de su carrera y ahora, aprovechando las ausencias de Camavinga, Tchouaméni y Modric, se encarga de llevar la manija del equipo.
Decía Emilio Butragueño, en su papel de hombre diplomático de la casa blanca, que hemos visto un "gran partido de fútbol", pero al autor de estas líneas no le parece así. Se adelantó el Nápoles en una jugada que parecía inofensiva: Kvaratskhelia recogió el balón en la esquina izquierda del área grande, desde donde puso un cetro con música al segundo palo y Gio Simeone, tras la dejada de Politano, remató en el área pequeña con Lunin hundido. El meta ucraniano repelió el esférico, pero cuando ya estaba dentro. 0-1 y sorpresa en el Bernabéu.
Pero la respuesta del Madrid fue inmejorable, pues Brahim Díaz, titular esta noche, recuperó en campo rival e inició una galopada. Rápido sirvió a Rodrygo, que enchufó un derechazo a la escuadra, imposible para un Meret que sólo pudo hacer la estatua. Los blancos despertaron y se desmelenaron hasta que Bellingham, en su gol número 15 con el Madrid, remontó el partido. Espectacular pase de Alaba de más de 30 metros sobre el gran desmarque a la espalda del inglés, que con un sutil cabezazo cruzó el balón ante Meret para que el 'Hey Jude' volviera a sonar en el Bernabéu.
El Madrid siguió con su plan de dominar a un Nápoles herido. Y de las botas de Rodrygo, con un regate de ensueño, nació otra gran ocasión, pero el disparo de Brahim se fue cerca del palo. El hispano-marroquí tuvo la última de los de Ancelotti antes del descanso, en una recta final de la primera parte en la que el tobillo de Bellingham puso en vilo a los aficionados.
El exceso de confianza perjudicó al Real Madrid a la vuelta de vestuarios: Anguissa remataba fuerte tras un rechace y casi dentro del área sin oposición para poner el 2-2. Caraja impropia de los de Ancelotti. El Nápoles se creció de nuevo y volvió a crear peligro en una contra mal llevada por Kvaratskhelia después de que Ceballos perdiera un balón inexplicable. Flojo partido del sevillano, que no aprovechó su oportunidad.
A partir de ahí, espesura total en el Madrid. Ancelotti metió a Joselu por un fatigado y decepcionante Ceballos y no por un tocado Bellingham, y el gallego tuvo en sus botas el 3-2, cuando solo tenía que empujar un sensacional envío de Mendy, pero el remate se fue a las nubes. Con el paso de los minutos, el Real Madrid adoleció de falta de gasolina, en un claro bajón de intensidad y energía que dio alas al Nápoles. Osimhen batió a Lunin con un disparo raso fuera del área, pero el gol no subió al marcador por claro fuera de juego.
El Madrid estaba espeso, pero el Nápoles, cada vez con menos ideas, no supo aprovecharlo. Di Lorenzo arrolló en el área a Mendy: parecía penalti, pero Letexier no lo pitó, y después llegó una doble ocasión para el Madrid, ambas de chilena. Esto desató a los merengues, que tuvieron la más clara en la cabeza de un Joselu fallón, después de que Meret detuviera el remate de Bellingham abajo en el uno contra uno, aprovechando un gran envío de Carvajal.
Parecía que no iba a llegar el gol hasta que Nico Paz, que entró por un tocado Brahim, recortó en la parte derecha y se perfiló para su pierna buena, disparando con potencia para batir a un Meret que pudo haber hecho más. Un gol para "flipar", como el joven canterano reconoció. La goleada la rubricó un liberado Joselu con el cuarto tanto, con asistencia de Bellingham, para redimirse con la afición del Bernabéu, a la que quiso pedir perdón después de todas las ocasiones que había fallado con anterioridad.
En definitiva, primer puesto amarrado y ahora a pensar en el Granada, el sábado en el Bernabéu, para aferrarse a la cima de LaLiga.
Ficha técnica
Real Madrid, 4: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Mendy (Nacho, m.87); Toni Kroos, Ceballos (Joselu, m.57), Fede Valverde; Jude Bellingham; Brahim (Nico Paz, m.65) y Rodrygo (Lucas Vázquez, m.87)
Nápoles, 2: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Natan, Juan Jesús (Zanoli, m.87); Lobotka (Raspadori, m.87), Anguissa, Zielinski (Elmas, m.65); Politano (Cajuste, m.78), Gio Simeone (Osimhen, m.46) y Kvaratskhelia
Goles: 0-1, m.10: Simeone. 1-1, m. 11: Rodrygo. 2-1, m.22: Bellingham. 2-2, m.47: Anguissa. 3-2, m.84: Nico Paz. 4-2, m.94: Joselu
Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó a Zielinski (49) y Cajuste (90), del Nápoles
Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 83.186 espectadores