Milan y Atalanta se despiden de la Champions y el Bayern se salva in extremis

El AC Milan ha caído eliminado en el playoff de acceso a los octavos de final de la Liga de Campeones después de empatar este martes ante el Feyenoord (1-1), mientras que la Atalanta también se despide de la máxima competición continental ante el Brujas (1-3) y el Bayern de Múnich se ha salvado sobre la bocina ante el Celtic (1-1).

En San Siro, la igualdad duró apenas 38 segundos, lo que tardó el flamante fichaje rossonero, Santi Giménez, en aprovechar un centro al segundo palo de Joao Félix para cabecear el balón al fondo de las mallas de la portería de su exequipo. Con el tercer gol del mexicano en solo cinco partidos con la camiseta milanista, los de Sérgio Conceição igualaban la eliminatoria.

Giménez rozó el segundo en dos ocasiones antes del descanso, pero todo saltó por los aires al regreso de vestuarios, en el 51’, cuando Theo Hernández dejó al Milan con uno menos al ver la segunda amarilla por simular un penalti. Comenzó entonces el dominio de los de Róterdam, que buscaron con insistencia el empate y el 1-1 fue obra de Julián Carranza; el defensa gallego Hugo Bueno puso un centro al segundo palo que el argentino cabeceó al fondo de la red (min.73).

Por su parte, la Atalanta, vigente campeona de la Liga Europa, volvió a verse sorprendida por el Brujas (1-3) en el Gewiss Stadium y se queda fuera de la máxima competición continental. Después del 2-1 en tierras belgas, los de Bérgamo necesitaban reaccionar para acceder a octavos, pero el primer golpe fue de su adversario. A los tres minutos, Chemsdine Talbi recibió un balón del español Ferran Jutglà y, con un disparo raso, superó al portero local para abrir la lata. Después de un gol anulado a los lombardos por fuera de juego, el extremo belga firmó un doblete tras cazar un rechace en el área (min.27).

La Atalanta respondió con una triple ocasión en la que Davide Zappacosta estrelló el balón en el palo, Simon Mignolet detuvo el disparo posterior de Mario Pasalic y Joel Ordóñez despejó sobre la línea otro remate de Juan Cuadrado. Sin embargo, fue Jutglà, que había participado en los dos goles anteriores, el que encontró puerta para el Brujas con una espectacular volea desde la medialuna del área (min.45+3). Ademola Lookman recortó distancias nada más reanudarse el choque, en el 47, y él mismo anotó el segundo, anulado por fuera de juego, en una acción en la que previamente Cuadrado fue derribado en el área. El colegiado decretó penalti y el delantero nigeriano se plantó ante los once metros, pero Mignolet adivinó su disparo.

Mientras, el Bayern Múnich sufrió para avanzar de ronda, y para ello tuvo que recurrir a un gol en el descuento de Alphonso Davies con el que empató la vuelta ante el Celtic (1-1) para hacer valer el 1-2 de la ida en Glasgow. El cuadro alemán arrancó fuerte y avisó con un remate que Alistair Johnston sacó sobre la línea, aunque poco a poco se fue apagando en una primera parte que Harry Kane despidió con un balón repelido por el larguero. Ya en la segunda mitad, Kasper Schmeichel se vistió de héroe al despejar un remate de Leon Goretzka.

Sin embargo, un excanterano del club bávaro, Nicolas Kühn, silenció el Allianz Arena al marcar en una jugada en la que Kim Min-jae no acertó a despejar el esférico en el área (min.63). Tras el gol, el Bayern insistió, obligando a actuar al portero danés, y encontró premio en el minuto 94, cuando Davies, tras una parada de Schmeichel, cazó el balón para enviarlo al fondo de las mallas.

Por último, el Benfica hizo valer un empate ante el Mónaco (3-3) para seguir vivo en Europa. En Lisboa, el duelo empezó con una doble oportunidad del Mónaco, con un error garrafal de Eliesse Ben Seghir a puerta vacía y una gran parada de Anatoli Trubin a disparo de Krépin Diatta, pero los de Bruno Lage, que ganaron 1-0 en la ida, golpearon primero por mediación de Kerem Aktürkoglu (min.22). Aún así, el cuadro del Principado igualó la contienda antes del descanso con un tanto de Takumi Minamino, justo después de un tiro al palo de Breel Embolo (min.32).

Ben Seghir, en el 51, daba la vuelta al marcador para los de Adi Hütter, pero el choque había entrado en una fase de locura. Vangelis Pavlidis volvía a empatar para los portugueses en el 76, cinco minutos antes de que George Ilenikhena devolviese la renta a los monegascos. Orkun Kökçü, ya en el 84, puso el 3-3 definitivo para desatar el delirio del Estádio da Luz.