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Champions League

La historia del Jan Breydel: de héroe flamenco a cuna de la carrera de Andrés Iniesta

El icónico coliseo belga, inaugurado en 1975 y renombrado en honor a un héroe local, fue el escenario de la primera vez de un joven Iniesta en 2002.

El icónico coliseo belga, inaugurado en 1975 y renombrado en honor a un héroe local, fue el escenario de la primera vez de un joven Iniesta en 2002.
Imagen del debut de Andrés Iniesta con el Barça en el Jan Breydel Stadion. | FC Barcelona

Cuando el Barcelona salte al césped del Jan Breydel Stadion para medirse al Brujas en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League, lo hará en un escenario cargado de historia. Un estadio con casi medio siglo de vida, testigo de grandes noches del fútbol belga y europeo, pero también de un momento que quedó grabado en la memoria del barcelonismo: el debut oficial de Andrés Iniesta con el primer equipo el 29 de octubre de 2002.

Aquel día, un joven de 18 años de Fuentealbilla (Albacete), que llevaba meses entrenando bajo las órdenes de Louis van Gaal, saltó por primera vez al campo con la camiseta del Barça en un partido de la máxima competición continental. Fue titular y completó los 90 minutos. Además del debut del albaceteño, el equipo catalán venció por 0-1 gracias a un gol de Juan Román Riquelme. Ese modesto partido de Champions marcó el inicio de una carrera legendaria.

Un estadio con alma flamenca

El Jan Breydel Stadion, situado en el barrio de Sint-Andries, en la ciudad de Brujas, es un símbolo del fútbol belga. Inaugurado en 1975, nació con el nombre de Olympiastadion, como parte de un proyecto municipal que buscaba ofrecer un estadio moderno para los dos grandes clubes de la ciudad: el Club Brugge KV y el Cercle Brugge KSV. Ambos comparten el recinto desde entonces, una convivencia que da lugar a uno de los derbis más apasionados del país.

Su nombre actual rinde homenaje a Jan Breydel, héroe local que, junto a Pieter de Coninck, lideró en 1302 la rebelión de los ciudadanos de Brujas contra la dominación francesa. De hecho, el estadio se rebautizó oficialmente con su nombre en 1998, poco antes de la Eurocopa 2000, que se celebró conjuntamente entre Bélgica y Países Bajos.

De la modernización a la élite europea

No hay que olvidar que, a finales de los años 90, el Jan Breydel vivió una profunda remodelación con la intención de cumplir con los estándares de la UEFA. En ese momento se ampliaron las gradas, se instalaron asientos individuales y se mejoraron los accesos y la iluminación. Con capacidad actual para 29.042 espectadores, el estadio ofrece una atmósfera especial, con las gradas muy cerca del terreno de juego y una acústica que multiplica el fervor de los hinchas.

Como hemos comentado, durante la Eurocopa 2000, el estadio fue una de las sedes principales. Allí se disputaron varios partidos de la fase de grupos y un histórico cuarto de final entre España y Francia, en el que los galos se impusieron 2-1 antes de proclamarse campeones del torneo. Aquella cita consolidó al Jan Breydel como uno de los templos futbolísticos de Bélgica. En los años siguientes, el estadio se convirtió en la casa de grandes noches europeas del Club Brugge, que ha recibido a equipos como el Real Madrid, el Liverpool, el Atlético de Madrid o el propio Barcelona.

El lugar donde empezó la leyenda de Iniesta

La historia de Andrés Iniesta con el FC Barcelona no puede entenderse sin ese punto de partida en el Jan Breydel. Corría el mes de octubre de 2002 y el conjunto de Van Gaal atravesaba una etapa de transición. Con apenas 18 años, Iniesta fue titular en un partido de Champions ante el Brujas. Su serenidad, inteligencia y calidad técnica sorprendieron incluso a los veteranos del equipo.

Aquel debut fue el prólogo de una carrera que duró 16 temporadas con la camiseta azulgrana (desde 2002 hasta 2018), con 674 partidos oficiales disputados y 32 títulos conquistados, entre ellos cuatro Champions, nueve Ligas y seis Copas del Rey. Pero su primer paso hacia la leyenda ocurrió en Brujas, en el mismo escenario que este miércoles volverá a recibir al Barcelona. Una coincidencia que despierta la nostalgia entre los aficionados culés, que ven cómo aquel chico delgado y tímido que debutó en Bélgica acabó convirtiéndose en uno de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol mundial.

Entre la tradición y el futuro

Aunque el estadio sigue siendo uno de los más emblemáticos de Bélgica, el paso del tiempo ha llevado a las autoridades locales y a los clubes a plantear una renovación completa. Tanto es así que, desde hace algunos años se estudia la posibilidad de construir un nuevo recinto con capacidad para 40.000 espectadores, más moderno y sostenible. Por el momento, el Jan Breydel continúa siendo plenamente funcional y mantiene su encanto clásico, con un ambiente muy diferente al de los estadios de nueva generación.

El Jan Breydel Stadion tal y como se conoce en la actualidad no solo ha sido testigo de grandes momentos deportivos, sino también de la evolución del fútbol belga y europeo. Su estructura, su nombre y su historia lo vinculan con la identidad cultural de Brujas. Pero, sobre todo, lo conecta con miles de aficionados que lo consideran parte de su vida.

Este miércoles, cuando el Barcelona de Hansi Flick vuelva a pisar ese césped, lo hará con la memoria de un partido que cambió la historia del club. Allí empezó todo para Iniesta. Allí nació la leyenda de uno de los futbolistas más queridos del planeta.

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