Según ha informado la televisión estatal egipcia, el Ministerio de Exteriores del país del Nilo ha entregado una dura carta de protesta al embajador argelino en El Cairo. El gobierno egipcio afirma que los aficionados que acudieron a Jartum a presenciar el partido sufrieron "agresiones salvajes" a manos de la hinchada argelina.
Se han publicado varios testimonios de algunos seguidores egipcios que aseguraron haber sido agredidos en Sudán, y además, según aseguró la televisión, un ciudadano de Egipto ha muerto a manos de hinchas argelinos, suceso que no ha sido confirmado oficialmente.
Anoche, las selecciones de ambos países disputaron el partido de desempate tras quedar iguales a puntos y goles en la fase clasificatoria, cuyo último partido se jugó el pasado sábado en El Cairo, para el Mundial de Fútbol 2010 de Sudáfrica. Finalmente, los magrebíes ganaron en Sudán por un gol y consiguieron el billete para Sudáfrica.
Tanto el partido del miércoles como el del pasado sábado, han estado precedidos de una intensa rivalidad que ha llegado a traducirse en varios episodios violentos. Por un lado, el autobús de la selección argelina fue apedreado en El Cairo y dos días después varias sedes de empresas egipcias en Argelia fueron destrozadas e incendiadas, como la de la aerolínea Egypt Air o la empresa Orascom, entre otros incidentes.
A raíz de este suceso, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, advirtió de que responsabilizaría a Argelia de la seguridad de las empresas y los ciudadanos egipcios en suelo argelino.