Hace una semana, el Valencia goleó Stabaek a domicio (3-0) y este jueves volvió a hacer lo mismo, a pesar de que Emery reservó jugadores para el inicio de la Liga. La mejor baza de los valencianistas fue el delantero venezolano Miku que en un minuto anotó los dos goles en la primera mitad y rubricó con un tercero en el minuto 80. El primer tanto lo logró gracias a un zapatazo desde la frontal y el segundo de picardía tras regatear al portero y marcar a puerta vacía muy escorado. Emery dejó a Villa en la grada pensando en el Sevilla.
El Stabaek, muy inferior técnicamente, tuvo su recompensa en el minuto 35 cuando Farnerud acertó a rematar de forma cruzada un centro ante el que nada pudo hacer Moyà. Los noruegos no hicieron nada más en el feudo blanquinegro. Tras la reanudación, Emery optó por dar descanso a Mata y hacer debutar a Olcina, otro jugador más de la cantera. El Stabaek agotado por el calor se metió en su campo y el Valencia jugó a placer. La última media hora fue un suplicio para un Stabaek que no proponía nada y un Valencia que no sacó más botín por falta de compenetración entre los que estaban en el campo. Entre bostezos, el delantero Nikola Zigic marcó el tercero de cabeza, al rematar un córner sacado por Joaquín.
A falta de diez minutos para el final, Olcina arrancó desde la izquierda y cedió el balón dentro del área para que Miku lograra el tercero de su cuenta particular y el cuarto para su equipo. El Valencia bajó el acelerador hasta el pitito final.
El Villarreal se da un festín a costa del Breda
Tampoco faltaron los goles en Villarreal. Pese a tener la clasificación prácticamente asegurada con el 1-3 obtenido en la ida en suelo holandés, Ernesto Valverde, alineó un equipo con bastantes titulares con el objetivo de evitar una posible relajación que diese alas al NAC Breda. Y vaya si volaron los pupilos del del extremeño, que captaron el mensaje y salieron al terreno de juego con la clara idea de aniquilar cualquier esperanza de remontada.
Así, Santi Cazorla hizo el primer tanto del encuentro a los dieciséis minutos de juego. No obstante, el Villarreal no bajó el listón tras el tanto y siguió buscando la meta de Ten Rouwelaar, motivo por el que llegaron dos penaltis (m.23 y 37), que el italiano Giuseppe Rossi se encargó de materializar. Ni siquiera tener el encuentro y la eliminatoria finiquitada frenó el hambre de gol del conjunto levantino, que anotó tres tantos más en los primeros quince minutos de la segunda mitad. Senna (m.46), Jonathan Pereira (m.57) y el canterano Olivas Alba (m.61) dejaron el marcador en un contundente 6-0 aún con media hora por jugarse.
Sólo con esa extensa renta se relajaron los locales, que vivieron un plácido final de partido en el que permitieron a los holandeses 'maquillar' mínimamente el marcador con el tanto de De Graaf (m.80), que no evitó que el Villarreal pueda estar presente este viernes en el sorteo de la fase de grupos de la UEFA Europa League.
El Athletic no pasa del empate
En el bombo también estará el Athletic, que logró defender la ligera ventaja de 3-2 que se traía de la ida de este 'play-off'. Los goles no llegaron hasta la segunda parte, cuando, a ocho minutos de la reanudación, una mano de Koppinen en un balón de Marcos, regaló nuevamente un penalti al conjunto rojiblanco, como sucediera en San Mamés hace una semana. Y, como en aquella ocasión, Javi Martínez se encargó de transformarlo, con 'paradinha' incluida.
Pero poco le duró la alegría a los 'leones'. Apenas cinco minutos. Moldskred puso un centro perfecto para Rushfeldt, que le bastó con un raquítico remate de cabeza para empatar el choque, aprovechando el despiste monumental de Aitor Ocio, y batiendo a un Iraizoz adelantado. El tanto del Tromso, que dejaba a los noruegos a un solo gol de la clasificación, caía como un jarro de agua fría sobre el Athletic que, una vez más, fue incapaz de dejar su puerta a cero y que, a partir de ese momento, se embotelló y fue incapaz de dar una a derechas. Todo lo contrario que el conjunto local, que dio dos sustos más, un remate de cabeza flojo de Knudsen que se fue lamiendo el poste derecho, y un trallazo de Knarvik, que se marchó desviado a la derecha de la meta rojiblanca.
El Athletic se pasó los minutos finales sufriendo y cruzando los dedos para que el Tromso, que puso toda la carne en el asador y mereció mejor suerte, no marcara. Lo logró y este viernes estará en el sorteo de la fase de grupos que se celebrará en Mónaco. Al pitido final no llegó el portero Ramovic, que fue expulsado en el descuento por empujar a Yeste cuando abandonaba el campo al ser cambiado.