Previa del Barcelona - Udinese
El Barça, colíder del grupo con tres puntos junto el Udinese, toma el pulso de la Champions después de haber recuperado su mejor juego y efectividad en el partido contra el Betis (1-4), encuentro al que acompañó cierta polémica por la decisión de Rijkaard de dejar fuera de la convocatoria a Ronaldinho y Deco. El técnico ya anunció que ambos regresarían para el partido contra del los italianos. Faltaba por saberse qué jugadores continuarán con las rotaciones para descansar. Finalmente serán Giuly y Edmilson. El puesto del francés será ocupado por Leo Messi, mientas que Iniesta podría suplir en el once a Xavi Hernández.
A diferencia de la temporada anterior, en la que la alineación barcelonista estaba cantada, por el nivel del equipo y por la falta de mimbres, debido a las numerosas lesiones, esta temporada todo apunta a que el once de una semana se modificará sustancialmente en el siguiente partido. Esto es lo que se espera para este partido, ya que, además, es probable que Rafael Márquez, un fijo en el equipo titular, vuelva a caerse de la lista de convocados por problemas físicos.
En el Udinese, las tres derrotas consecutivas en la Liga y la situación de su goleador, Vicenzo Iaquinta (hat-trick contra el Panathinaikos), quien está apartado del equipo por negarse a renovar su compromiso, que concluye en junio del 2007, han llevado al conjunto italiano a vivir un momento comprometido, después del inicio del campeonato. El cuadro de Serse Cosmi, que arrancó con dos triunfos en el Calcio, y sin recibir ni un gol, ha sumado tres derrotas consecutivas en la Liga italiana, lo que ha llevado al nuevo técnico a reinventar el juego ofensivo, con la apuesta de Di Michele, Barreto y Rossini, que tampoco estuvo muy certero en el encuentro contra el Reggina (2-0).
Para el Camp Nou, la veteranía del defensa francés Vincent Candela y del centrocampista nigeriano Obodo, así como la dupla Di Natale y Di Michele, así como el central francés Felipe, se presentan como las mejores opciones para plantar cara al conjunto catalán, en un duelo inédito entre ambos clubes. El último partido de la Champions del Barcelona en el Camp Nou se remonta a la noche del 23 de febrero de este año, cuando el conjunto barcelonista se impuso al Chelsea (2-1), con goles de Maxi López y Eto'o.
A diferencia de la temporada anterior, en la que la alineación barcelonista estaba cantada, por el nivel del equipo y por la falta de mimbres, debido a las numerosas lesiones, esta temporada todo apunta a que el once de una semana se modificará sustancialmente en el siguiente partido. Esto es lo que se espera para este partido, ya que, además, es probable que Rafael Márquez, un fijo en el equipo titular, vuelva a caerse de la lista de convocados por problemas físicos.
En el Udinese, las tres derrotas consecutivas en la Liga y la situación de su goleador, Vicenzo Iaquinta (hat-trick contra el Panathinaikos), quien está apartado del equipo por negarse a renovar su compromiso, que concluye en junio del 2007, han llevado al conjunto italiano a vivir un momento comprometido, después del inicio del campeonato. El cuadro de Serse Cosmi, que arrancó con dos triunfos en el Calcio, y sin recibir ni un gol, ha sumado tres derrotas consecutivas en la Liga italiana, lo que ha llevado al nuevo técnico a reinventar el juego ofensivo, con la apuesta de Di Michele, Barreto y Rossini, que tampoco estuvo muy certero en el encuentro contra el Reggina (2-0).
Para el Camp Nou, la veteranía del defensa francés Vincent Candela y del centrocampista nigeriano Obodo, así como la dupla Di Natale y Di Michele, así como el central francés Felipe, se presentan como las mejores opciones para plantar cara al conjunto catalán, en un duelo inédito entre ambos clubes. El último partido de la Champions del Barcelona en el Camp Nou se remonta a la noche del 23 de febrero de este año, cuando el conjunto barcelonista se impuso al Chelsea (2-1), con goles de Maxi López y Eto'o.
Previa del Lille - Villarreal
El Villarreal llega a París en un ambiente de moral recobrada tras la victoria cosechada en el campo del Espanyol el pasado sábado (1-2), la primera de un equipo que en el inicio de temporada no se parece nada al del final de la pasada. El juego desplegado en el Olímpico de Montjuic no invita a pensar que las dudas están superadas, pero el equipo pareció recuperar alguno de los instintos del año pasado. Europa no es España y lejos de su estadio los levantinos parecen bendecidos en la competición continental, donde llevan 13 meses sin conocer la derrota.
El técnico Manuel Pelegrini no podrá contar con Javi Venta, que resentido de un problema muscular no viajó a París, pero recuperó al lateral holandés Jan Kromkamp, ausente en Barcelona por un proceso gripal pero que parece recuperado. El canterano César Arzo fue llamado de urgencia para sustituir a Venta. El entrenador chileno tampoco podrá contar con José Mari, que cumplirá el último de los cuatro partidos europeos de sanción que arrastraba de la pasada temporada, por lo que Pelegrini mantiene la duda de quien acompañará a Diego Forlán en la punta del ataque. Al puesto postulan el argentino Luciano Figueroa, que parece la primera opción, y el canario Antonio Guayre.
El Lille afronta el partido con la duda de saber cómo se comportarán sus jugadores en el Estadio de Francia, un exilio de lujo al que han sido abocados por las malas condiciones de su estadio. El conjunto del norte de Francia tampoco ha comenzado la temporada con el buen juego que en la pasada le aupó al subcampeonato, pero la victoria lograda el sábado contra el Saint-Etienne (2-0) también ha tranquilizado los ánimos de los galos. Emisarios del Lille han espiado al Villarreal en cuatro ocasiones y el conjunto galo ha insistido en los últimos entrenamientos en las jugadas a balón parado, con las que pretenden desestabilizar al rival. El entrenador, Claude Puel, que dispone de todo su efectivo, podría alinear juntos por primera vez en ataque al nigeriano Peter Odemwingie y al francés Matt Moussilou.