L D (EFE) El autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, cita del cuarto de los dieciocho grandes premios que consta el Mundial 2004, está ya desde hace semana preparándose para recordar a Senna, quien era todo un ídolo de la afición italiana.
Será la vigésima cuarta edición del Gran Premio de San Marino, y el primer objetivo de los organizadores será el de alcanzar la cifra de los 100.000 espectadores presentes en el fin de semana (en 2003 fueron 86.000) y, con ello, iniciar la recaudación de los fondos precisos para la construcción de las estructuras necesarias, de las modificaciones exigidas, que le permitan seguir albergando en los próximos años el circo de la Fórmula Uno. Y es que sobre Imola pesa la espada de Damócles de poder ser el del próximo fin de semana el último de los grandes premios que albergue. De momento, con precios algo más asequibles de los últimos años, se llevan vendidas unas 60.000 localidades.
Pero al margen del deseo de mantener a Imola en el calendario mundial, el Gran Premio de San Marino volverá a estar marcado por el recuerdo a Senna. El piloto brasileño, nacido el 21 de marzo de 1960, en Sao Paolo, perdió la vida el 1 de mayo de 1994 cuando iba sólo en la cabeza de la prueba y días después de que el también piloto Roland Ratzenberger falleciera al estrellarse con su vehículo durante las pruebas de clasificación en el mismo circuito. Senna, a los mandos de un Williams, se estrelló contra los muros de protección de la curva Tamburello . Falleció horas después en el hospital Maggiore de Bolonia, adonde fue trasladado en helicóptero desde el circuito. Una muerte que abrió un largo proceso judicial y que aún sigue tras haber anulado el Supremo la sentencia de la Corte de Apelación.
Atrás Senna dejaba una impresionante carrera en la Fórmula Uno, en la que debutó en 1984, en el Gran Premio de Brasil, con una Toleman. Luego, en 1985, pasó a Lotus, donde estuvo cuatro años, y logró su primer triunfo en Portugal, bajo la lluvia. En 1988 Senna pasó a McLaren, equipo en el que estuvo seis años, pasando en 1994 a Williams. En su carrera deportiva, el brasileño disputó 161 Grandes Premios, con un balance de 41 victorias y 65 pole position (sigue siendo el récord). Fue campeón mundial en tres ocasiones (1988, 1990 y 1991) con McLaren-Honda, y sumó un total de 614 puntos.
Para recordar a Senna, junto a los centenares de ramos de flores que en los días pasados se han ubicado en el fatídico punto de la curva Tamburello , el próximo fin de semana se volverán a celebrar una serie de manifestaciones de homenaje. Así, el tradicional partido de fútbol benéfico entre la selección de pilotos verá esta vez como rival a un combinado de jugadores brasileños, en su mayoría los campeones del Mundial de 1994.
También se inaugurará una muestra fotográfica y de objetos dedicada a Senna. Y en la tarde-noche de este jueves, el club de seguidores del piloto brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) organizará una fiesta para recoger fondos en favor de la Fundación Senna, que se dedica a ayudar a niños necesitados de Brasil. Senna, pues, será recordado un año más en Imola, si bien la frase "Ayrton Senna il numero uno .. sempre il piú grande" (Ayrton Senna el número uno... siempre el más grande), con pintura amarilla y azul, que los aficionados han escrito estos días sobre el muro de la curva Tamburello , será borrado en las próximas horas.
Será la vigésima cuarta edición del Gran Premio de San Marino, y el primer objetivo de los organizadores será el de alcanzar la cifra de los 100.000 espectadores presentes en el fin de semana (en 2003 fueron 86.000) y, con ello, iniciar la recaudación de los fondos precisos para la construcción de las estructuras necesarias, de las modificaciones exigidas, que le permitan seguir albergando en los próximos años el circo de la Fórmula Uno. Y es que sobre Imola pesa la espada de Damócles de poder ser el del próximo fin de semana el último de los grandes premios que albergue. De momento, con precios algo más asequibles de los últimos años, se llevan vendidas unas 60.000 localidades.
Pero al margen del deseo de mantener a Imola en el calendario mundial, el Gran Premio de San Marino volverá a estar marcado por el recuerdo a Senna. El piloto brasileño, nacido el 21 de marzo de 1960, en Sao Paolo, perdió la vida el 1 de mayo de 1994 cuando iba sólo en la cabeza de la prueba y días después de que el también piloto Roland Ratzenberger falleciera al estrellarse con su vehículo durante las pruebas de clasificación en el mismo circuito. Senna, a los mandos de un Williams, se estrelló contra los muros de protección de la curva Tamburello . Falleció horas después en el hospital Maggiore de Bolonia, adonde fue trasladado en helicóptero desde el circuito. Una muerte que abrió un largo proceso judicial y que aún sigue tras haber anulado el Supremo la sentencia de la Corte de Apelación.
Atrás Senna dejaba una impresionante carrera en la Fórmula Uno, en la que debutó en 1984, en el Gran Premio de Brasil, con una Toleman. Luego, en 1985, pasó a Lotus, donde estuvo cuatro años, y logró su primer triunfo en Portugal, bajo la lluvia. En 1988 Senna pasó a McLaren, equipo en el que estuvo seis años, pasando en 1994 a Williams. En su carrera deportiva, el brasileño disputó 161 Grandes Premios, con un balance de 41 victorias y 65 pole position (sigue siendo el récord). Fue campeón mundial en tres ocasiones (1988, 1990 y 1991) con McLaren-Honda, y sumó un total de 614 puntos.
Para recordar a Senna, junto a los centenares de ramos de flores que en los días pasados se han ubicado en el fatídico punto de la curva Tamburello , el próximo fin de semana se volverán a celebrar una serie de manifestaciones de homenaje. Así, el tradicional partido de fútbol benéfico entre la selección de pilotos verá esta vez como rival a un combinado de jugadores brasileños, en su mayoría los campeones del Mundial de 1994.
También se inaugurará una muestra fotográfica y de objetos dedicada a Senna. Y en la tarde-noche de este jueves, el club de seguidores del piloto brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) organizará una fiesta para recoger fondos en favor de la Fundación Senna, que se dedica a ayudar a niños necesitados de Brasil. Senna, pues, será recordado un año más en Imola, si bien la frase "Ayrton Senna il numero uno .. sempre il piú grande" (Ayrton Senna el número uno... siempre el más grande), con pintura amarilla y azul, que los aficionados han escrito estos días sobre el muro de la curva Tamburello , será borrado en las próximas horas.