L D (EFE) La mejor marca mundial del nadador nacido en Baltimore, hace 19 años, es representativa de su estado de forma y de la moral con la que afronta la parte más exigente de la temporada, que tendrá su culmen en agosto en la capital griega.
Phelps, que aspira a superar el récord de siete medallas de oro que en los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972, marcara su compatriota Mark Spitz, batió el récord del mundo en la primera final que disputó en los pruebas de selección de los Estados Unidos. Y lo hizo en una prueba en la que los nadadores tienen que poner de manifiesto un extraordinario dominio de los cuatro estilos de este deporte, los 400 metros estilos, una de las favoritas de Phelps.
Tras la estrella de la natación norteamericana entró Erik Vendt, a casi seis segundos de Phelps, con una marca de 4:14.09, y en la tercera posición lo hizo Eric Shanteau, con 4:15.08. Phelps era, junto con Patrick Mellors, que se clasificó séptimo, el más joven de los ocho finalistas; los dos nacieron en 1985. El nadador de Baltimore no estuvo en los tiempos de paso del récord del mundo hasta los 200 metros tras el tercer y cuarto largo de espalda que se nadan después de los primeros 100 metros de mariposa, precisamente la especialidad de Phelps.
La multitud que se encontraba en la piscina de Long Beach animó puesta en pie al triple medallista de oro en Barcelona para que en los 200 metros finales, braza y libre, superara la mejor marca mundial de los 400 estilos. Después de la prueba, Phelps se mostró satisfecho con su nuevo récord y dijo que las pruebas de selección del equipo de los Estados Unidos para formar el grupo que represente a su país en Atenas el próximo agosto "son probablemente más estresantes que los Juegos Olímpicos".
En los 400 metros libre masculinos se impuso Klete Keller con un tiempo de 3:44.19, lejos de la mejor marca mundial del australiano Ian Thorpe, 3:40.08, mientras que en la otra final disputada esta tarde, los 400 estilos femeninos, fue Katie Hoff, la ganadora con 4:37.67, también a distancia del récord del mundo de la ucraniana Yana Klochkova, que tiene desde los Juegos de Sydney un tiempo de 4:33.59.