(Libertad Digital) García Albiol considera que el hecho de que el vicepresidente de la Generalidad, José Luis Carod Rovira, asistiera al partido entre las 'selecciones' del País Vasco y Cataluña da "carácter oficial" a las reclamaciones de los independentistas catalanes. Para el dirigente de los 'populares' catalanes, el PSC "se ha quitado la máscara" y en realidad persigue los mismos objetivos que ERC. Además acusó al PSC y al presidente de la Generalidad, José Montilla, de "fomentar esta desafección de los catalanes hacia España que tanto dicen que les preocupa".
El vicesecretario general del PPC se pregunta "cómo puede ser que Zapatero pretenda tener credibilidad sobre su proyecto de España" si su partido en Cataluña pide la oficialidad de la selección catalana para que los deportistas catalanes "puedan llegar a competir algún día contra los del resto de España".
Mientras, el presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, considera que con el acto "político" celebrado entre los Gobiernos autonómicos del País Vasco, Cataluña y Galicia en el campo de fútbol del Athletic de Bilbao se "ha ensuciado" el nombre de San Mamés y del equipo. Para el PP, la celebración de este acto en "un club privado" es "intolerable", según indica Basagoiti, quien consideró que "los organizadores políticos han actuado como Franco, utilizando el fútbol para hacer patria, para mover a las masas y para utilizarlo con intereses ideológicos y sectarios".
Basagoiti añade que "ahora no hay el partido que organizaba Generalísimo, pero sí el partido de navidades que organiza el Gobierno vasco y el Gobierno catalán". En opinión del dirigente 'popular' en Vizcaya, "han violado San Mamés y el espíritu de un campo de fútbol y de un club privado que acoge gente de todas las ideologías" y los consejeros "han actuado como verdaderos ocupas" en una entidad privada.
Según publican este domingo varios medios, algunos de los asistentes al partido portaban pancartas insultantes contra España y también contra los jugadores que se concentran con la selección nacional. Además, varios de los espectadores quemaron una bandera española en el estadio de San Mamés.