El PSV se lleva un inmerecido empate de Lyon que le acerca a semifinales (1-1)

L D (EFE) El mejor ataque de la competición, el lionés -27 tantos-, no fue capaz de hacerle más que un tanto a una de las mejores defensas, la del PSV, que aguantó el chaparrón ofensivo francés y tuvo la suerte de en una de sus escasas ocasiones de gol. El equipo menos ambicioso se llevó la mayor recompensa de Gerland. El Lyon atacó más, pero por primera vez en su estadio esta temporada sólo marcó un tanto. Lo hizo pronto, a los doce minutos, tras una buena jugada de Sydney Govou por la banda derecha, desde la que logró centrar a Sylvain Wiltord. El ex jugador del Arsenal no consiguió controlar el balón, que llegó a los pies de Florent Malouda, quien sin pensárselo disparó a puerta batiendo al guardameta Gomes.

Dominado en el marcador, el PSV se vio obligado a adelantar líneas y a controlar el balón. Los hombres de Hiddink corrieron riesgos ante el mejor ataque de la presente Liga de Campeones. El conjunto francés demostró que está pensado para atacar y tres minutos después del tanto, Diarra volvió a intentarlo desde lejos aprovechando un pase de Juninho Pernambucano. El PSV tenía el balón, pero su dominio fue baldío y los latigazos ofensivos del Lyon fueron los momentos más peligrosos del encuentro. Sobre todo cuando el protagonista fue Essien, que gozó de dos buenas ocasiones.

La primera, a los 33 minutos, cuando respondió con un buen cabezazo a un centro de Malouda, que detuvo Gomes. La segunda, seis minutos después, cuando se sacó de la manga un potente disparo desde el borde del área que el guardameta brasileño del PSV desvió lo justo para que se estrellara contra el palo. La respuesta holandesa se centró en buscar al gigante Jan Vennegoor of Hesselink con balones aéreos, pero el buen hacer de los centrales brasileños Cris y Cacapa anuló al delantero.

A la salida de los vestuarios el Lyon se fue a por el segundo tanto, como si el resultado fuera insuficiente y arrinconó a un PSV que parecía cómodo con la corta renta cedida en su paso por Gerland. Fueron los mejores minutos de los lioneses, que pisaron el acelerador y dispusieron de ocasiones para acrecentar la ventaja. Sobre todo la que tuvo a los 63 minutos Govou, que se quedó solo a seis metros de la portería tras una sucesión de fallos defensivos holandeses y de rebotes. El delantero internacional tuvo tiempo de colocar el balón, pero el brasileño Gomes adivinó su intención y despejó fuera el disparo en una gran intervención.

Siguió atacando el campeón francés sin éxito. Hasta que en el minuto 75 Cocu protagonizó una jugada aislada y, de un buen disparo desde fuera del área, lograba el tanto del empate. El tanto fue un jarro de agua fría para los lioneses y para la afición, que se frotaba los ojos ante lo que parecía imposible: que su equipo no saliera victorioso de la contienda. Pero ya no quedaban fuerzas para cambiar el resultado, celebrado como una victoria por los holandeses y que llenó de decepción a los locales.