Lewis Hamilton vuelve a reinar. Seis años después del primer título que consiguió con McLaren, el inglés, hoy piloto de Mercedes, ha vuelto a proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1, acabando de paso con la larga tiranía del alemán Sebastian Vettel después de sus cuatro últimos títulos consecutivos.
Y lo ha hecho además a lo grande, ganando la última carrera del año en Abu Dhabi, en el circuito de Yas Marina, para sumar su undécima victoria de la temporada en 19 carreras. El piloto de Stevenage acaba con 384 puntos, 67 más que un Nico Rosberg que, sin duda alguna, ha sido el gran perdedor del cierre del campeonato.
El alemán partía desde la pole position -tercera consecutiva y undécima de la temporada-, pero protagonizó una malísima salida y no tardó en ceder el mando a Hamilton a las primeras de cambio. Por si fuera poco, Rosberg, que cada vez iba cediendo más terreno con el paso de las vueltas, iba a ver peligrar no sólo el título, sino también el podio. El germano se vio superado por varios pilotos y al final acabó decimocuarto, representando claramente la cruz de la moneda.
Otro de los protagonistas negativos de la jornada ha sido Fernando Alonso, que ha corrido su última carrera con Ferrari. El asturiano, que salía desde la octava posición -acabó décimo en la sesión de clasificación del sábado, pero ganaba dos puestos gracias a la sanción a los Red Bull de Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo-, terminaba noveno, poniendo así el cierre a su annus horribilis con la escudería de Maranello. Ahora le llegan nuevos retos al piloto de Oviedo, que a la próxima temporada volverá a McLaren, esta vez con motores de Honda. Es un secreto a voces que confirmaba incluso el rey Juan Carlos antes del inicio de la carrera en Abu Dhabi. "Alonso me ha dicho que se va a McLaren", le apuntaba Don Juan Carlos al periodista Antonio Lobato, reventándole la exclusiva tanto al piloto como a la escudería británica.
Chascarrillos reales al margen, lo cierto es que Alonso siente un gran alivio abandonando Ferrari, donde nunca ha podido tener un coche ganador después de cinco temporadas.
Todo lo contrario que en Williams, cuyos pilotos, Felipe Massa y Valtteri Bottas, han echado al cierre al curso subiéndose al podio al acabar en segunda y tercera posición en el Golfo Pérsico, respectivamente. La escudería de Grove ha sido la gran sensación del campeonato y promete seguir dando mucha guerra en 2015.
No menos destacada ha sido la actuación de los Red Bull de Ricciardo y Vettel al acabar la carrera en cuarta y octava posición, respectivamente, después de la sanción que les hizo partir desde la última fila de la parrilla por irregularidades en los alerones delanteros de sus monoplazas. Especialmente significativo ha sido lo del australiano, que fue adelantando coche a coche, prácticamente sin hacer ruido, para ir animando poco a poco el cotarro, tras una carrera tranquila en líneas generales y por momentos aburrida, e incluso pelear al final por el podio.
Una de las imágenes del gran premio la protagonizó el venezolano Pastor Maldonado (Lotus-Renault), que tuvo que abandonar a mitad de la carrera tras incendiarse su monoplaza.
Así se ha cerrado una temporada con un claro dominador, la escudería Mercedes y especialmente Hamilton. El gran circo de la Fórmula Uno echa ahora el cierre para tomarse una pausa de casi cuatro meses y regresar a mediados de marzo con la disputa del primer gran premio en Australia. Será la de 2015 una temporada cargada de novedades, entre ellas la de ver a Alonso con McLaren y a Vettel con Ferrari. A ver si por fin el Guaje puede tener un coche ganador y pelear por su tercer título tras cinco años cargados de decepciones en la escudería de Maranello. Veremos...