Fernando Alonso (McLaren) definitivamente no correrá el Gran Premio de Bahrein este fin de semana al no recibir la autorización de los médicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) después del brutal accidente que sufrió el pasado día 20 en Australia. El bicampeón mundial se ha sometido este jueves a las pertinentes pruebas de los médicos, que no dieron el visto bueno a su participación.
McLaren ha anunciado que Alonso será sustituido en esta segunda prueba del Mundial de Fórmula Uno por el belga Stoffel Vandoorne, piloto probador de la escudería y actual campeón de GP2, así como que se respeta la decisión adoptada por los servicios médicos de la FIA.
Nada más conocer la decisión de los médicos de la FIA, Alonso escribió un mensaje en su cuenta oficial de Instagram asegurando que entiende a los doctores y que apoyará a Vandoorne. "Entiendo la posición de los doctores de la FIA y ahora intentaré ayudar con todas mis fuerzas a mi compañero @svandoorne para sacar el máximo partido al fin de semana", señalaba, después de haber "intentado hasta el último minuto correr" el segundo gran premio de la temporada.
"Han sido días duros lógicamente después de un impacto tan grande, pero hasta el último segundo pensaba sólo en ayudar al equipo después del trabajo increíble que han hecho esta semana. Gracias a todos", apunta Alonso, quien antes de reaparecer en el GP de China tendrá que pasar una nueva revisión médica.
"Un poco decepcionado"
Posteriormente, en la rueda de prensa oficial de la FIA en el circuito de Sahir, Alonso reconocía estar "un poco decepcionado", aunque comprendía que "es la decisión más lógica". "Evidentemente, somos pilotos, nos gusta correr y queremos competir. He intentado hasta el último minuto correr, al menos los entrenamientos libres, aunque fuese un poco doloroso", insistió el asturiano, quien desveló que tiene varias costillas rotas, así como un neumotórax.
"El domingo estaba bastante bien; me dolía un poco la rodilla, pero no era nada grave. El lunes tenía un poco de dolor en general, pero seguía bien, así que viajé hasta mi casa en España. Allí empeoró un poco el dolor y fui a hacerme un chequeo. Me detectaron un pequeño neumotórax en el pulmón izquierdo que ya casi ha desaparecido, pero hay fractura en algunas costillas", relató Alonso.
"Me cuesta dormir a veces, según la postura que coja en la cama, pero estoy aquí a pesar del dolor. Me gustaría subirme al coche, estaba listo para aguantar el dolor, pero si hay algún problema en el coche se corre el riesgo de que las fuerzas G hagan que la fractura vaya a peor. No podemos hacer más, es lo que han dicho los doctores y es lo más prudente", añadió el español.
Alonso espera estar recuperado para disputar el Gran Premio de China dentro de dos semanas. "La fractura en las costillas está muy fresca, pero es cuestión de tiempo que vuelva a sellarse. Puede ser en cinco días o una semana, pero yo creo que estaré listo para correr en China. Dentro de ocho o diez días volverán a hacerme pruebas y ya se verá si estoy totalmente recuperado".
"Han sido días duros, lógicamente", apuntaba el ovetense, "después de un impacto tan grande, pero hasta el último segundo pensaba sólo en ayudar al equipo después del trabajo increíble que han hecho esta semana".