Carrerón en Singapur, la decimoquinta prueba del año del Mundial de Fórmula 1. El triunfo ha sido para Nico Rosberg (Mercedes), que se ha impuesto en una final espectacular a Daniel Ricciardo. El piloto australiano de Red Bull apretó de lo lindo en las diez últimas vueltas en busca de una victoria que al final se le acabaría resistiendo. A diez vueltas para el final estaba a más de 20 segundos del germano, pero consiguió ir reduciendo la diferencia con Rosberg, que tuvo que sudar tinta para terminar primero en el circuito urbano de Marina Bay.
Un triunfo que permite a Nico arrebatar el liderato del Mundial de pilotos a su compañero británico Lewis Hamilton, que ha acabado tercero: Rosberg tiene ahora 273 puntos, mientras que el tricampeón mundial suma 265. El inglés se ha aprovechado del clamoroso fallo en la estrategia de Ferrari para quitarle un puesto en el podio a Kimi Raikkonen, cuarto.
A menos de quince vueltas para el final, la Scuderia cometió un error infantil: Raikkonen tenía 35 segundos de ventaja sobre Hamilton, que paró, y en el equipo de Maranello cundió el pánico ante un posible undercut, obligándole a Raikkonen a pasar por garajes y provocando que perdiese la posición. Con menos velocidad punta, Iceman había perdido el podio para satisfacción del piloto de Mercedes.
Justo tras el finlandés terminaba su compañero alemán Sebastian Vettel. El tetracampeón del mundo hizo un auténtico carrerón -de hecho, fue elegido mejor piloto de la carrera- al partir desde la última posición y acabar quinto, por delante del holandés Max Verstappen (Red Bull) y del español Fernando Alonso (McLaren).
Gran actuación igualmente del asturiano, que dos carreras después ha vuelto a acabar en la zona de puntos. Alonso, que protagonizó una gran salida, llegó a ser quinto y luchó durante gran parte de la carrera por mantener la posición, pero acabaría viéndose superado por el mejor rendimiento de los Ferrari (con Vettel) y Red Bull (con Verstappen).
Todo lo contrario que su compañero Jenson Button, que tuvo que abandonar a 16 vueltas para el final por los problemas en su monoplaza. Y es que, una vez más, en el circuito urbano de Marina Bay, donde resulta francamente complicado adelantar, se ha demostrado que aquí es más importante el talento del piloto que el rendimiento del coche.
En la zona de puntos también han acabado Sergio Pérez (Force India), Daniil Kvyat (Toro Rosso) y Kevin Magnussen (Renault), mientras que el madrileño Carlos Sainz, que salió sexto, terminaba en decimocuarta posición debido a los problemas registrados con su Toro Rosso. De hecho, el madrileño ya había visto la bandera negra y naranja a las primeras de cambio, teniendo que pasar por boxes por razones de seguridad, y allí los mecánicos le retiraban la pieza rota y le ponían neumáticos superblandos.
Aún quedan seis carreras para el final del campeonato y dentro de dos semanas, el circuito malayo de Sepang, acogerá la segunda de las tres carreras de esta etapa asiática, antes de la disputa de los grandes premios de Japón, Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi. El campeonato está que echa chispas y el título se lo van a jugar los dos pilotos de Mercedes: Rosberg y Hamilton. De momento la suerte vuelve a sonreírle al alemán, aunque todavía queda mucha tela que cortar.