Primero fue Nico Rosberg, que se retiró de la Fórmula Uno el pasado mes de diciembre, apenas cinco días después de haberse proclamado campeón del mundo, y ahora es Lewis Hamilton quien siembra dudas acerca de su futuro, según se desprende de las últimas declaraciones del propio piloto a Auto, la revista oficial de la FIA.
Y es que el británico insinúa, en vísperas de la disputa del Gran Premio de Azerbaiyán, que podría estar ante su última oportunidad de ganar el Mundial de Fórmula 1. "Mi destino está en mis manos. Puedo decidir que me retiro al final de este año. ¿Significa eso que mi legado sería menos grande que si me retiro dentro de cinco años? ¿Quién puede decirlo?", reflexiona Hamilton en Auto.
Así, el de Stevenage deja dudas acerca de su futuro, afirmando que no sabe lo que hará cuando acabe la temporada. "No me gusta hacer planes porque no sé lo que me espera a la vuelta de la esquina, no sé lo que voy a hacer", señala el tricampeón del mundo, cuyo movimiento podría dar pie a una reacción en cadena en el paddock.
"Lo único en lo que pienso es que quiero ser conocido como un corredor duro pero justo. Espero ser recordado de la misma forma que se recuerda hoy a Ayrton Senna; ese ha sido siempre mi objetivo, parecerme a Ayrton", comenta. "Si me aplico de la misma manera que siempre me he aplicado en la vida y en mi carrera como piloto, siento que puedo lograr grandes cosas", añade.