Espectáculo del bueno el que hemos vivido en el Gran Premio de Europa. Abandonos, piques, incidentes –cuatro entradas del coche de seguridad en pista y una bandera roja– adelantamientos... una carrera loca propia de un guión tarantiniano. Ricciardo ganó por delante de Bottas –increíble adelantamiento del finlandés a Stroll en la recta de meta–.
Cuarto fue Vettel, a pesar de la sanción de 10 segundos que le impusieron por conducción temeraria los comisarios por el incidente que tuvo con Hamilton, justo por delante de Lewis, que fue quinto.
Fernando Alonso, que partía decimosexto, se coló por primera vez en los puntos al finar su mejor puesto de la temporada, noveno. El asturiano realizó una magistral exhibición. Carlos Sainz fue octavo.
Fue un día en el que los actores secundarios se subieron a la chepa a los primeros espadas. Ganó Ricciardo, su primer triunfo en esta temporada, y tercero fue Stroll, el debutante canadiense firmó su primer podio en el año de su debut. Además, Esteban Ocon, con su Force India, firmó una brillante sexta plaza, y Kevin Magnussen entró séptimo en línea de meta.