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Fórmula 1

Se cumplen 25 años del fallecimiento de Ayrton Senna y su muerte aún continúa siendo un misterio

Se cumplen 25 años de la muerte del piloto de Williams. La familia de la Fórmula Uno le rinde, un año más, un sentido homenaje.

Se cumplen 25 años de la muerte del piloto de Williams. La familia de la Fórmula Uno le rinde, un año más, un sentido homenaje.
Ayrton Senna, durante un carrera de Fórmula Uno. | Archivo

El 1 de mayo de 1994 se convirtió en la peor fecha para el mundo del automovilismo. Todo ocurrió en Imola en el Gran Premio de San Marino. El Gran Circo no sólo perdía una gran persona, sino a uno de los mejores pilotos jamás vistos sobre un circuito de velocidad. Todos sus compañeros hablaban maravillas de él y, además, lo consideraban un rival perfecto pese a su gran agresividad a los mandos de su monoplaza.

A mediodía, el brasileño estrellaba su Williams contra la curva del Tamburello. A raíz de ese momento, nacieron infinitud de teorías. Pese a que la oficial contaba que Ayrton murió una vez trasladado en el Hospital a causa de la barrera de dirección que atravesó su casco, muchos hablan de que murió en el acto. Sid Watkins, médico de la FIA, se convirtió —desgraciadamente— en protagonista secundario de aquel momento, porque sus esfuerzos por tratar de recuperarlo en plena pista, fueron en vano, porque como dice la versión no oficial, Ayrton Senna había fallecido en el acto.

El aura mística que se crea cada vez que un deportista de élite muere en el instante que parece tocar techo en su carrera, también se apoderó de la leyenda de Senna. Otros deportistas como Drazen Petrovic o Antonio Puerta también se han convertido en ídolos de la afición pese a que, quizás, no hayan sido los mejores de la historia. Hace 25 años que cambió por completo la Fórmula Uno, no sólo porque el carioca se convirtió en un símbolo por encima de compañeros de profesión como Michael Schumacher quien le supera en títulos, sino porque cambió el sistema de seguridad de la Fórmula Uno. Para dar cuenta de que la nueva normativa ha sido plenamente efectiva, cabe remarcar que sólo Jules Bianchi ha perdido la vida a bordo de un monoplaza en los últimos años (2014).

Sin embargo, tristemente, no fue la única mala noticia de aquel fatídico fin de semana de 1994. En aquel Gran Premio de San Marino también perdió la vida en los entrenamientos previos el piloto austriaco Roland Ratzenberger, de la escudería Symtek. Para rendirle un sentido homenaje, Senna se guardó una bandera de Austria en el bolsillo para, en caso de subir al podio, sacarla a relucir a modo de pequeño homenaje. Algo que nunca sucedió.

Por todo ello, en la próxima carrera en Montmeló, Barcelona, la Fórmula Uno ha decidido preparar un doble homenaje. El primero de ellos incluirá una escultura de Ayrton Senna realizada por Paul Oz. Esa figura irá acompañada de una exposición de quince monoplazas históricos en el Palau Robert.

Pero será al término de la carrera donde se rendirá el homenaje más sentido. Con el hashtag #ElHomenajeQueNuncaSucedio, se pondrá una bandera de Brasil en el Circuit a media asta que irá alzándose conforme se utilice esa etiqueta en las redes sociales. La doble bandera austriaco-brasileña la lucirá el ganador en lo alto del podio para completar el homenaje que nunca sucedió.

"El auto no subreviraba, sobreviraba, lo que no es consistente con una falla de la barra de dirección. Ayrton corrigió desacelerando al 50 por ciento, para acomodar la cola y después, medio segundo más tarde, frenó con violencia. La pregunta es ¿por qué se desacomodó la cola? El auto golpeó mucho más duro contra el pavimento en esa vuelta lo que parece inusual porque la presión de las cubiertas debió ser la adecuada para entonces, lo que deja pensando que la cubierta trasera derecha probablemente se pinchó con algún resto dejado en la pista. Si yo tuviera que elegir la razón más plausible del accidente, sería ésta", esas fueron las palabras de Adrian Newey, actual miembro de Red Bull.

Todo el misterio en torno a su muerte aumentó considerablemente el interés del público en la Fórmula Uno, aunque con el tiempo y la llegada del nuevo siglo ese interés se vio reducido considerablemente. La causa de su muerte sí está definida: un pedazo de suspensión entró por el visor del casco. Lo que no está tan claro es el momento, porque fue como si recibiera un balazo en la cabeza a quemarropa. La versión oficial asegura que el corazón continuó palpitando y manteniendo con vida el cuerpo de Ayrton, pero que a su llegada al hospital a las 18:40h, se confirmó la noticia de su fallecimiento.

Su tumba en su Morumbí natal, en Sao Paulo, es uno de los lugares más visitados en Brasil y se ha convertido en lugar de peregrinación para los amantes de la Fórmula Uno.

La Fórmula Uno no se olvida

A raíz del veinticinco aniversario de su muerte, todos los equipos, pilotos y dirigentes del Gran Circo han usado sus redes sociales para rendirle su particular tributo al tetracampeón del espectáculo del automovilismo.

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