El español Carlos Sainz (Ferrari), que ya había penalizado con diez puestos en parrilla al cambiar la centralita, ha efectuado nuevos cambios en la unidad de potencia de su monoplaza y, por tanto, sufrirá una nueva sanción, saliendo desde el fondo de la parrilla este domingo en el Gran Premio de Francia, duodécima prueba del Mundial de Fórmula Uno que se disputa en el circuito de Paul Ricard de Le Castellet.
Así lo ha anunciado la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que también ha adelantado que el danés Kevin Magnussen (Haas) correrá idéntica suerte por el mismo motivo.
Sainz, que una semana después de lograr en Silverstone (Inglaterra) su primera victoria en la F1 tuvo que abandonar en Austria —al incendiarse el motor de su Ferrari cuando apuntaba a la segunda plaza—, es cuarto en el Mundial de pilotos con 133 puntos, 75 menos que el líder, el holandés Max Verstappen (Red Bull).
El piloto madrileño marcó el viernes el mejor tiempo de la primera jornada de entrenamientos libres para el GP de Francia, cuya carrera está prevista a 53 vueltas para completar un recorrido de 309,6 kilometros.