
Las fuertes lluvias han provocado que las autoridades desalojen este martes el circuito de Ímola. La zona de Emilia-Romaña se encuentra ahora mismo en alerta roja por tormentas e inundaciones y todo apunta a que seguirá lloviendo con bastante intensidad el próximo fin de semana, cuando se celebrará el Gran Premio de Emilia Romaña de Fórmula 1 (sexto de la temporada).
Las fuertes lluvias ya habían alertado al mundo de la Fórmula 1. Las previsiones de lluvias aumentaron hasta un 80% para el fin de semana, vaticinando que habría varias sesiones en mojado. Pero el problema ahora radica en el circuito ante la posibilidad de que el río Santerno, que se encuentra junto al trazado, pueda desbordarse.
Las autoridades han ordenado el desalojo el circuito para garantizar la seguridad de los trabajadores, a pocos días del inicio del Gran Premio (próximo viernes). Se espera que la alerta roja y las tormentas se mantengan durante las próximas horas. En principio no amenazarían a la disputa del gran premio, aunque todo depende de la fuerza de las precipitaciones que se registren el fin de semana, por lo que no sería de extrañar que algunas sesiones puedan retrasarse o incluso suspenderse.
Pirelli y la Fórmula 1 tenían pensado introducir un nuevo formato de clasificación respecto a los neumáticos de cara a este Gran Premio de Emilia Romaña. Los pilotos iban a estar obligados a usar neumáticos duros en la Q1, medios en la Q2 y blandos en la Q3, pero los planes podrían irse al traste si finalmente se producen grandes precipitaciones el fin de semana.