La UEFA ha informado este miércoles de que ha abierto un proceso disciplinario contra las federaciones de fútbol de Serbia (FSS) e Inglaterra (FA) por los incidentes durante y después del partido jugado el martes entre las selecciones de ambos países y correspondiente a la fase de clasificación para el Europeo sub-21.
En el estadio Mladost de Krusevac y tras el partido, en el que Inglaterra se impuso por 0-1 y logró la clasificación para el Europeo de Israel del próximo verano, se produjo una batalla campal. Un tanto en los últimos segundos del encuentro del inglés Connor Wickham encendió los ánimos en un terreno de juego en el que se produjeron diversos choques entre los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos.
Además, la federación inglesa ha protestado formalmente por unos supuestos gritos racistas contra sus jugadores durante el partido. En cuanto a los cánticos racistas, la UEFA "iniciará un procedimiento contra la FSS por la conducta de sus aficionados durante y tras el partido. También contra la conducta impropia de los jugadores serbios después del partido".
Rose, jugador del combinado inglés y autor del único tanto del partido, aseguró que había sido el destinatario de insultos racistas desde la grada desde antes ya de comenzar el encuentro, y que había recibido dos pedradas durante un saque de banda.
La federación inglesa emitió un comunicado en el que asegura que ha informado de los incidentes racistas. "Al parecer, su objetivo eran varios jugadores ingleses negros. El asunto está ahora en manos de la UEFA". Además, calificaba los incidentes de "inaceptables e inexcusables" y pide la acción "más dura posible" contra Serbia.
La UEFA también iniciará un procedimiento contra la FA por "conducta impropia de sus jugadores al final del encuentro". Todo ello se discutirá durante la reunión ordinaria del comité de Control y Disciplina de la UEFA del 22 de noviembre.