La noticia del partido del Real Madrid en Málaga saltaba antes de comenzar el partido. Y es que para sorpresa de todos Jose Mourinho ha dejado en el banquillo al portero y capitán del equipo, Iker Casillas. Una de las decisiones más polémicas que ha vivido el equipo en mucho tiempo, habida cuenta de que el cancerbero no sufre ningún tipo de lesíón.
Es esta la tercera ocasión en la que Iker Casillas no es titular por decisión técnica desde que debutara en el primer equipo blanco. La primera fue cuando Del Bosque optó por César Sánchez durante buena parte de la temporada 2001-2002. Y la segunda, fue por el propio Mourinho, quien dejó al meta en el banquillo en el Trofeo Santiago Bernabéu, lo que ya generó una serie de polémicas, supuestamente porque era un castigo por haber telefoneado a Xavi y Puyol después de un duro Barcelona-Real Madrid.
Hay que recordar que Castillas ha jugado un total de 648 partidos oficiales con el Real Madrid (473 en liga), lo que le convierte en el tercer jugador de la historia que más veces ha vestido la camiseta del conjunto merengue, por detrás de Raúl y Sanchís.
Curiosamente, unos pocos días atrás Casillas había salido en defensa de su técnico, afirmando que "quizá no se estaba siendo injusto con Mourinho", si bien es cierto que los cruces de declaraciones entre ambos han sido una constante. Sin ir más lejos, la semana pasado, tras el empate ante el Espanyol, cuando el entrenador dijo que la liga estaba "imposible", y el meta aseguró que el Real Madrid debía luchar por todos los títulos hasta el final.
¿Es esto una guerra de Mourinho contra Casillas? ¿Un pulso a Florentino, confirmando que lleva tiempo pidiendo un guardameta de garantías para hacer competencia a Iker? ¿Una simple decisión táctica del portugués, viendo que su cancerbero no está atravesando un buen momento? A estas alturas es difícil de responder, pero lo que está claro es que esta decisión traerá polémica.