Aunque se haya tratado de un partido amistoso de entrenamiento, Eric Abidal, que fue sometido a un trasplante de hígado en abril del año pasado, ha vuelto a jugar este martes en un encuentro en el que ha formado con el equipo filial del Barcelona ante el Istres, de la segunda división francesa.
Abidal, que desde marzo de 2011 lucha por su salud, ha jugado a las órdenes de Eusebio Sacristán, en un partido en el que también ha participado otro jugador del primer equipo: Jonathan dos Santos.
El 10 de abril del año pasado, a Abidal le fue trasplantado un trozo de hígado, donado por su primo Gerard. Tras la operación, los médicos anunciaron que tendría que medicarse de por vida y que sería complicado que volviera a jugar a nivel profesional.
Pero si algo caracteriza al francés es la fe y la constancia. En junio pasado empezó a visitar la Ciudad Deportiva del Barça para encarar el proceso de recuperación, y desde entonces va dando cada vez mayores muestras de que su regreso está ahora cercano.
A finales de agosto de 2012 comenzó a realizar trabajo de preparación física en el club y en octubre participó en una estadía para tomar parte del entrenamiento con el equipo, aunque al margen del grupo.
Los médicos anunciaron a mediados de diciembre que Abidal podrá volver a jugar a fútbol y entonces empezó a entrenarse con el resto del equipo. Los técnicos no se marcan plazos y Abidal ha apurado ahora, este 19 de marzo, uno más. Su participación en el amistoso ante el Istres es otra gran noticia para el barcelonismo, que también espera ahora el inminente regreso de Tito Vilanova, previsto para el lunes de la próxima semana semana, después de dos meses de tratamiento en Nueva York.