"El problema de Pepe se llama Varane", dijo Mourinho, respondiendo a las declaraciones del central portugués en las que se había posicionado del lado de Iker Casillas. De ese modo, el entrenador conseguía dar a entender su suplencia, por un lado, e iniciar su castigo, por el otro. Pepe no ha vuelto a las listas, mientras Raphael Varane se consolidaba como un gran central para el equipo.
Pero lo que no se esperaba Mourinho es que una lesión se iba a interponer otra vez en su decisión. Como ya sucediera cuando el lío de la portería. El pasado sábado, ante el Espanyol en Cornellá (1-1), Raphael Varane caía lesionado. Estará cuatro semanas de baja. No jugará, por tanto, la final de la Copa del Rey. Y es aquí cuando entran todas las dudas. ¿Qué hará Mourinho ahora?
En condiciones normales, lo lógico sería que jugara Pepe. Ha sido el habitual acompañante de Sergio Ramos en el eje de la zaga, y en cuanto Varane le adelantó –con merecimiento– se convirtió en el tercer central. Así que, por razonamientos deportivos, debería ser él.
Sin embargo, el portugués no ha entrado en los planes de Mourinho en las últimas semanas, castigado por sus palabras, y su teórico lugar lo ha ocupado Albiol. Y lo cierto es que el internacional español ha cuajado buenas actuaciones. Como para no dudar de sus capacidades. Pero claro, apenas ha jugado en lo que va de temporada, siempre por detrás de Pepe en la rotación.
Así pues, ¿qué hara Mou? ¿Seguirá castigando a Pepe o, por el contrario, dará la última oportunidad a su tercer central? Juegue quien juegue, lo que está claro es que la baja de Varane es muy importante. En lo futbolístico, pero también en lo que trasciende el terreno de juego.