Neymar, con una actuación formidable, ha dejado a Brasil prácticamente clasificado para las semifinales de la Copa Confederaciones (2-0) y a México en el abismo. El 10 de la Canarinha jugó su mejor partido con la selección: marcó el primer gol, toda una genialidad, le regaló una asistencia perfecta a Jô para que redondease el marcador en el descuento y contribuyó de forma decisiva a la mejoría de imagen y de juego del equipo sudamericano, en clara ascensión.
A México le faltó la garra del primer partido contra Italia. Desdibujado y bien marcado por el competente medio campo de los anfitriones, tampoco pudo sorprender al contragolpe, en lo que suele ser siempre la mejor arma de la Tri. En un partido en el que apenas se vio a Chicharito Hernández, el equipo azteca no dejó buen sabor de boca y no llegó a generar sensación de que pudiera lograr el empate.
En un inicio de partido trepidante, Brasil impuso un ritmo de juego sofocante, acorde con el calor y la humedad extremos de Fortaleza, y puso a México contra las cuerdas en los primeros quince minutos. La selección anfitriona salió henchida de moral con el apoyo incondicional de una afición enardecida. Y Neymar salió como un cohete, siendo el jugador más activo de su equipo y protagonista de las mejores ocasiones, incluido el gol de la victoria. Su sociedad con Marcelo por la banda izquierda funcionó a la perfección y le permitió desbordar en velocidad y superar el marcaje del lateral Carlos Salcido en varias ocasiones a lo largo del partido.
El fruto al trabajo de Neymar llegó, sin embargo, en una jugada por la banda derecha, en un centro de Dani Alves que desvió de cabeza Francisco Rodríguez antes de que la estrella local fulminase la meta rival con una volea con la zurda. En esos frenéticos minutos iniciales, Alves dispuso de otra gran ocasión, en un centro-chut que despejó el portero José Corona con una gran estirada cuando parecía que el destino del balón no era otro que la escuadra. El colegiado inglés Howard Webb también anuló bien, por fuera de juego, un gol de Oscar que podría haber aumentado la ventaja de los anfitriones en sus mejores minutos. Luego México, con una labor ingente en el centro de la cancha, con la colaboración de la defensa más adelantada, consiguió equilibrar las fuerzas, contener las embestidas brasileñas y disponer de sus primeras ocasiones. La Tri causaba inquietud sobre todo en jugadas por la banda de Giovani dos Santos o de Hiram Mier, pero ningún centro parecía capaz de encontrar la cabeza de Chicharito.
Tras el descanso, México adelantó líneas, tratando de ser más ofensivo, pero también dejó espacios que permitieron a Neymar crear buenas ocasiones en contraataques en velocidad, como una pared con Hulk, que erró en el remate, o un tiro cruzado del propio 10 de la Canarinha. El equipo de José Manuel de la Torre se vio perjudicado por los errores en los pases y por la intensa presión que ejercieron los verdeamarelhos en el centro de la cancha, sobre todo a partir de la entrada de Hernanes, un cambio que solidificó la medular de su equipo.
Más allá de un tiro desviado de Salcido, México no creó más peligro en la segunda parte, ante una selección brasileña muy cómoda con tres volantes, un dibujo táctico con el que, en los minutos finales, se dedicó más a aguantar que a tratar de ampliar su ventaja. En el descuento, Neymar redondeó su gran noche colándose en el área pequeña con un eslalon para regalarle una asistencia perfecta a Jô, que puso el definitivo 2-0 en el marcador sin tiempo para más.
Ficha técnica
Brasil, 2: Julio César; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho, Oscar (Hernanes, m.61); Hulk (Lucas Moura, m.78), Neymar y Fred (Jô, m.82)
México, 0: Corona; Gerardo Flores (Herrera), Francisco Rodríguez, Héctor Moreno, Carlos Salcido; Torrado (Raúl Jiménez, m.56), Jorge Torres (Barrera, m.69), Hiram Mier, Guardado, Gio dos Santos; y Chicharito Hernández
Goles: 1-0, m.9: Neymar; 2-0, m.92: Jô
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a los brasileños Thiago Silva y Dani Alves, así como a los mexicanos Guardado y Héctor Herrera
Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo A de la Copa Confederaciones disputado en el estadio Castelão, de Fortaleza, ante unos 64.000 espectadores