Benjamín Zarandona, Rodolfo Bodipo, Emilio Nsue, Juvenal Edjogo, Javier Balboa, Iván Bolado... Son viejos conocidos del fútbol español -unos más que otros- que jugaron o juegan actualmente con la selección de Guinea Ecuatorial. A punto de hacerlo en su día estuvieron también Vicente Engonga y sus tres hermanos -Óscar, Julio y Rafael-, pero el dinero para el viaje se les perdió en Madrid.
Luego está el caso de Pedro Mba Obiang Avomo. Este mediocentro de imponente físico -1,85 metros y 75 kilos-, y doble nacionalidad al contar con la española y la ecuatoguineana, es conocido en el mundo futbolístico como Perico Obiang. Y el apellido le delata: efectivamente, es familiar -sobrino para más señas- de Teodoro Obiang, el dictador que gobierna Guinea desde 1979 tras derrocar a su tío Francisco Macías.
Hace exactamente dos años, la Federación Ecuatoguineana de Fütbol (Feguifut) quiso reclutar a Pedro Obiang para que disputara la Copa de África de Naciones 2012 con el equipo nacional (Nzalang Nacional). Pero él dijo no. "Hoy he dicho no a mi tío (…) Me quería en el equipo nacional para la Copa de África, pero no es un tirano", afirmó Perico el 15 de noviembre de 2011, en declaraciones recogidas por calciomercato.com.
Han pasado muchos meses desde entonces y la afición guineana espera que Perico cambie de opinión y acabe vistiendo la camiseta roja del Nzalang. Pero el sueño de Obiang no es otro que jugar algún día con la selección española absoluta. Sabe que lo tiene muy complicado, aunque no pierde la esperanza. El mítico exfutbolista Andoni Goikoetxea, seleccionador de Guinea Ecuatorial desde el pasado mes de marzo, quiere verlo en su equipo y así se lo ha hecho saber. Sin embargo, Perico se encuentra "muy concentrado con la Sampdoria", donde es titular indiscutible a las órdenes del técnico Delio Rossi, según ha confesado recientemente el futbolista en una entrevista a la revista Offside Magazine.
"Mi origen es de Guinea, pero si soy futbolista se lo debo a España", dijo el pasado mes de septiembre en una entrevista al diario Marca.
Los inicios de su carrera
Pedro Obiang, el pequeño de cuatro hermanos, nació el 27 de marzo de 1992 en Alcalá de Henares (Madrid), adonde habían emigrado sus padres cinco años antes desde Akam Esandón (provincia de Kié-Ntem, Guinea Ecuatorial). Después de un cuarto de siglo, la familia Obiang -a excepción de Perico- no había vuelto a su tierra y, ahora, según relata Perico, lo hace con cierta asiduidad desde hace un año y medio.
Pero el joven jugador aún no ha visitado su país de origen. "Me llama bastante la atención, pero también hay cosas que me asustan un poco. Lo veo en fotos y sólo sé de las cosas que me cuentan. Quiero vivir mi propia experiencia y valorar, porque no todo es siempre como cuentan (...) Tengo a bastantes familiares en España que están esperando que viajemos juntos allí", relataba a Offside Magazine.
Antes de convertirse en titular en la Samp, adonde desembarcó en verano de 2008 en un traspaso tasado en 120.000 euros, Perico dio sus primeros pasos en el fútbol base madrileño, en el equipo alevín de la AD Naya, y de ahí dio el salto al CD Avance. Rápidamente despertó el interés del Atlético de Madrid, que lo fichó para que jugara en su cantera.
Fue en la entidad del Manzanares donde empezó a dar sus primeros pasos importantes como futbolista; no en vano, se ha criado en la misma academia donde se formaron jugadores como Fernando Torres o David de Gea. Despuntó en las categorías inferiores del Atlético y llamó la atención de la Sampdoria, que se hizo con sus servicios hace cinco años. En el club genovés tuvo Perico una ascensión meteórica hasta que, en la temporada 2010/2011, con sólo 19 años, pasó al primer equipo y empezando a contar con minutos.
La pasada temporada fue la de su consagración: jugó 36 partidos en la Serie A italiana y, el 31 de enero de 2013, el seleccionador español sub-21, Julen Lopetegui, lo convocó por primera vez para un amistoso que se disputaría contra Bélgica cinco días después en Kazerne (empate a un gol). Perico jugó la primera parte de aquel partido y fue sustituido por Saúl Ñíguez tras el descanso.
El 5 de septiembre, en la goleada a Austria (2-6) en partido de la fase de clasificación para el Europeo de la República Checa 2015, fue el último partido que disputó Perico Obiang con los sub-21. El jugador de origen ecuatoguineano, que también ha jugado con la sub-17 y la sub-19 españolas -igualmente llegó a estar convocado para la sub-20, aunque no llegó a debutar en esa categoría-, sigue entrando en los planes de Lopetegui, aunque lleve ya más de dos meses sin acudir con el combinado nacional.
En las categorías inferiores de España ha coincidido Perico con dos jóvenes futbolistas del Atlético, Óliver Torres y Javier Manquillo, que cariñosamente se referían a Obiang como "aquel negrito del África Tropical" mientras cantaban la canción del Colacao durante una concentración de la selección española sub-21.
¿Cómo juega Perico?
Perico es un mediocentro trabajador y luchador, pero a la vez dispone de una gran llegada al área. Es el típico futbolista box to box (así se conoce en Inglaterra a los centrocampistas que recorren el campo de área a área) e incluso es comparado con jugadores de la talla de Patrick Vieira o Yaya Touré. Capaz de abarcar un gran espacio en la medular del centro del campo, Obiang dispone de muy buena visión de juego y de buen disparo lejano.
En la Sampdoria luce el dorsal 14 desde que subió al primer equipo. "Fue una elección, es un número que siempre busqué tras haber visto a Cruyff, Guti o Xabi Alonso", confiesa Perico, cuyo gran ídolo es Zinedine Zidane.
Pese a haber renovado recientemente su contrato con la Sampdoria hasta junio de 2017, Pedro y su representante, José Miguel González, no ocultan que el futbolista estaría dispuesto a dar el salto a un grande en un futuro no muy lejano. Parece que Juventus, Nápoles, Manchester City y PSG ya habrían llamado a sus puertas, aunque de momento no hay nada en firme. En cualquier caso, si hay un club en el que quiere jugar Pedro algún día, ése es el Real Madrid.
Y, a nivel de selecciones, su gran aspiración es vestir la camiseta de España. "Aunque se trata de mis orígenes (Guinea Ecuatorial), de mi familia, estoy más centrado en la selección española. Pero todavía me quedan escalones por subir", confiesa Perico, consciente de que tiene mucha, y muy dura, competencia por hacerse con un hueco entre los campeones del mundo.