Mucha fanfarria en los días previos con el regreso de la selección española al estadio Soccer City de Johannesburgo -hoy llamado FNB Stadium por motivos de patrocinio-, el lugar donde hace ya 40 meses se proclamó campeona del mundo con aquella inolvidable final del 11 de julio de 2010. Que si Iniesta por aquí, que si las paradas salvadoras de San Iker por allá... pero luego, a la hora de la verdad, ni homenaje, ni paseo, ni nada de nada. Bueno sí, derrota al canto para cerrar el año 2013 de la peor manera posible.
España mostró su peor cara ante la teóricamente débil Sudáfrica -situada en el puesto 61 del ranking FIFA-, que esta noche ha dado un repaso en toda regla a los campeones del mundo. Los pupilos de Vicente del Bosque se mostraron apáticos e indolentes de principio a fin y, salvo alguna que otra acción aislada, apenas inquietaron la portería de Khune. Le faltó juego, velocidad y, sobre todo, interés a la selección. Y eso, ante un equipo que le puso lo que hay que poner, lo acabó pagando muy caro.
En el tan cacareado regreso al paraíso, el técnico salmantino puso en liza un once formado por diez jugadores que conquistaron el Mundial, con la novedad de Nacho Monreal. El navarro del Arsenal jugó en el puesto de lateral izquierdo que hace tres años y medio ocupaba Capdevila. Además del catalán, otros grandes ausentes esta noche fueron los azulgranas Piqué, Puyol, Xavi y Cesc Fábregas. En cambio, sí estuvieron sobre el césped los Iniesta, Casillas, Sergio Ramos, Xabi Alonso, Busquets, Pedro, Villa y compañía.
El caso es que España pareció salir dispuesta a marcar cuanto antes un gol que le allanase el camino. En esos menesteres lo intentó David Villa, pero siempre era cazado en fuera de juego. Tres días después del polémico amistoso contra Guinea Ecuatorial en Malabo (1-2), se veía cansados y faltos de ritmo a los campeones, que acudieron a Johannesburgo con la Copa del Mundo bajo el brazo. Y la animosa Bafana Bafana, un equipo en plena reconstrucción que aún dista del nivel que exhibía hace tres y cuatro años, no necesitó demasiado para creérselo.
Bien plantados atrás, los pupilos de Gordon Igesund se ampararon en su velocidad para tratar de salir al contragolpe. Y así fue cómo lograron sorprender a España, con dos ocasiones consecutivas que bien pudieron acabar en el 1-0: Manyisa estrelló un balón en el larguero y, sólo un minuto después, Parker -el mejor del partido- dio su primer aviso con un lanzamiento que salió desviado.
A los españoles les costó despertar y llegar al área de Khune. Su primera ocasión clara fue un testarazo de Llorente en el segundo palo, a centro de Arbeloa desde la derecha, que se marchó fuera por poco. Y nada más de ahí hasta el final del primer tiempo. De hecho, fueron los africanos los que dispusieron de otra oportunidad en la cabeza de Khumalo justo antes del intermedio. Increíble pero cierto: Sudáfrica estaba siendo superior a una España que no daba señales de vida.
Gol de Parker y polémica
Del Bosque movió el banquillo tras el descanso dando entrada a Valdés por Casillas. Y el meta barcelonista se llevó un susto nada más comenzar el segundo tiempo con una clarísima ocasión de Parker, que acabó echando la pelota por encima del travesaño con todo a favor. Respondió España por medio de Monreal, protagonizando una buena subida por la izquierda, aunque acabó fallando en el mano a mano con Khune. Y acto seguido llegó el gol de los Bafana Bafana. En una jugada preciosa y de calidad. Tras un pase de primeras de Manyisa, Parker entró como una flecha en el área y definió con calidad, picando el balón a la salida de Valdés y después de que el balón tocara lo justo en Sergio Ramos. Sudáfrica había encontrado el premio a su mayor empuje con este gol (m.56).
Del Bosque quiso reaccionar metiendo en el campo a Navas y Negredo. Los dos jugadores del Manchester City trataron de darle aire fresco al ataque español, pero no era el día. Los sudafricanos se defendieron con acierto y, haciendo gala de su velocidad y mejor físico, volvían a inquietar la portería de un Víctor Valdés que, a un cuarto de hora para el final, se lesionaba -posible rotura del gemelo- y tuvo que salir del campo cojeando.
Del Bosque ya había agotado los seis cambios pactados y decidió que Arbeloa se pusiera los guantes para ocupar la portería. Y ahí fue cuando se armó el lío. Incomprensiblemente, el delegado de la FIFA permitió entrar a Pepe Reina y el técnico de Sudáfrica saltó como un resorte. Y con razón: pese a tratarse de un amistoso, las normas están para cumplirlas. Hubo un amago de tangana, aunque el partido siguió disputándose con normalidad. No para España por lo visto sobre el césped, pues Sudáfrica bien pudo ampliar su ventaja en el marcador del FNB Stadium. Si no llega a ser por Reina, que sacó dos claros remates a Rantie, el batacazo hubiera sido mayor.
Lo que se había barruntado como un homenaje y una fiesta, acabó siendo una noche casi de pesadilla para la selección española, que vuelve a casa con el rabo entre las piernas y, lo que es peor, con Valdés lesionado. Así ha finalizado la grotesca gira africana de los campeones del mundo.
Ficha técnica
Sudáfrica, 1: Khune; Nthethe, Ngcongca, Khumalo (Xulu, m.46), Matlaba; Furman, Jali, Manyisa (Zungu, m.62), Claasen (Tshabalala, m.46), Rantie; y Parker (Patosi, m.90).
España, 0: Casillas (Valdés, m.46) (Reina, m.80); Arbeloa, Albiol, Sergio Ramos, Monreal; Xabi Alonso (Navas, m.61), Busquets, Iniesta (Koke, m.74); Pedro (Mata, m.61), Villa (Negredo, m.57) y Llorente (Cazorla, m.46)
Goles: 1-0, m.56: Parker
Árbitro: William Koto (Lesotho). Amonestó al sudafricano Tshabalala
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Soccer City de Johannesburgo ante la presencia de 36.000 espectadores. El capitán español, Iker Casillas, levantó la Copa del Mundo en los prolegómenos del partido y Xabi Alonso dio las gracias al público asistente