Posiblemente tenga razón Vicente del Bosque cuando dice que el grupo que le ha tocado a España en el Mundial de Brasil, el B, con Holanda, Chile y Australia como rivales, no sea el más complicado del campeonato. Porque basta con mirar el cuadro y ver que el D es durísimo al estar formado por tres campeones del mundo -Uruguay, Inglaterra e Italia- más Costa Rica.
Pero eso no quita que el grupo de a los actuales campeones es durísimo, seguramente el segundo más complicado del torneo. A ello hay que sumarle los posibles rivales de España que asoman en octavos de final: Brasil, Croacia, México y Camerún. Casi nada. Desde luego que no será un camino de rosas, pero tampoco hay que alarmarse. Como se dice habitualmente, para ser campeones hay que ganar a los mejores, y esta vez no iba a ser menos.
A continuación analizamos, uno a uno, a los rivales de España en la primera fase de la Copa del Mundo:
Holanda vuelve a ilusionar
Sencillamente lo bordó Holanda durante la fase de clasificación para el Mundial al acabar primera del grupo con 28 puntos tras diez jornadas, cediendo un solo empate contra Estonia en Tallin (2-2) y dejando a la segunda clasificada, Rumanía, a nueve puntos. Marcaron los oranje un total de 34 goles, una cifra sólo superada por Alemania (36).
Esta vez bajo la batuta de Louis van Gaal, todo un veterano de guerra, Holanda aspira a vengarse de la selección española tras la derrota en el último Mundial de Sudáfrica 2010, con el gol de Iniesta en el minuto 116, la parada de Casillas a Robben o la patada de kárate de Nigel de Jong a Xabi Alonso como recuerdos imborrables.
Van Gaal mantiene el bloque de aquella selección que fue subcampeona en tierras africanas pero que luego, dos años después, firmó un espantoso ridículo en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Van Persie y Arjen Robben son las grandes estrellas del conjunto neerlandés, donde también se mantienen los Van der Vaart, Sneijder, Mathijsen, Stekelenburg...
Holanda, que ha sido tres veces subcampeona pero nunca ha podido levantar la Copa del Mundo, aspira a reverdecer viejos laureles, como ya hicieron Cruyff y Neeskens a mediados de los 70 y Van Basten, Rijkaard y Gullit a finales de los 80. Desde luego, ilusión no le falta a una selección que siempre está en la 'pomada'...
Once tipo: Stekelenburg; Van der Wiel, Mathijsen, Ooijer, Van Bronckhorst; De Jong, Strootman; Van der Vaart, Sneijder, Robben; y Van Persie
Una roca llamada Chile
El segundo rival de España en el Mundial es Chile. Todo un clásico del fútbol, una selección súper competitiva que ya se las ha hecho pasar canutas a Del Bosque y los suyos en las tres ocasiones en las que se han enfrentado desde el 25 de junio de 2010. Aquel día, en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica, ganó España por 2-1 y luego llegaron los dos amistosos de Suiza: en el primero se impusieron los europeos por 3-2, después de sufrir de lo lindo durante los 90 minutos, y en el último, jugado el pasado mes de septiembre, los actuales campeones del mundo empataron a dos... y gracias.
Porque Chile es una auténtica roca, un equipo francamente difícil de ganar. Su estrella sigue siendo Alexis Sánchez, el delantero del Barcelona, aunque el pulmón del equipo es Arturo Vidal, el centrocampista de la Juventus, un jugador que es un auténtico perro de presa. Sin olvidar los nombres de Claudio Bravo, el portero de la Real Sociedad; Eduardo Vargas o el exsevillista Gary Medel.
El equipo andino, que ha acabado tecero en la fase de clasificación sudamericano sólo por detrás de Argentina y Colombia, está ahora dirigido por el argentino Jorge Sampaoli (53 años), quien se hizo cargo del banquillo a mitad de esa fase de clasificación en sustitución de Claudio El Bichi Borghi. Sin duda una selección muy difícil de ganar, a tener en cuenta en cuanto llegue la hora de la verdad.
Once tipo: Bravo; Isla, Jara, Rojas, Mena; Carmona, Medel, Vidal; Vargas, Alexis y Beausejour
Australia, una gran desconocida
La cenicienta del grupo B. Sería toda una sorpresa que Australia se clasificase para octavos de final, como ya hizo en el Mundial de Alemania 2006, donde hizo sudar a una selección italiana que a la postre se proclamaría campeona. Después de abandonar ese año la Confederación de Fútbol Oceánica para unirse a la Asiática en busca de un mayor nivel competitivo, los Socceroos poco a poco han ido creciendo, pero todavía están muy verdes.
El eterno Tim Cahill, el exjugador del Everton que actualmente milita en los Red Bulls de Nueva York, sigue siendo en el gran refente del equipo aussie, que también cuenta en sus filas con otros jugadores más o menos conocidos en el panorama internacional como el guardameta Mark Schwarzer -suplente de Petr Cech en el Chelsea de José Mourinho-, el centrocampista Mark Bresciano o los delanteros Joshua Kennedy y Harry Kewell.
Actualmente situada en el puesto 59 del ránking FIFA, Australia logró el billete para Brasil en la última jornada de la cuarta ronda de la clasificación asiática al vencer a Irak en Sydney (1-0) con un gol de Kennedy. En total, los Socceroos sumaron tres victorias, cuatro empates y una derrota, quedando clasificados como segundos por detrás de Japón y por delante de Jordania, Omán e Irak.
El holandés Pim Verbeek se hará cargo del equipo durante el Mundial tras la destitución del alemán Holger Osiek, despedido de su puesto tras las goleadas encajadas ante Brasil y Francia en sendos amistosos, en ambos casos por 6-0.
Once tipo: Schwarzer; Wilkshire, Neill, Milligan, Carney; Emerton, Cullina, Holland, Grella, Cahill; y Kennedy