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Siete minutos para cerrar la herida de Hillsborough

Los partidos de la Premier League comenzarán con retraso en homenaje a las víctimas de la mayor tragedia del fútbol inglés.

Los partidos de la Premier League comenzarán con retraso en homenaje a las víctimas de la mayor tragedia del fútbol inglés.
La tragedia de Hillsborough

Aquel 15 de abril de 1989 quedó para siempre grabado en la memoria de los ingleses y marcó una de las páginas más luctuosas de la historia del fútbol mundial. La semifinal de la copa inglesa entre el Liverpool y el Nottingham Forest en el estadio de Hillsborough terminó en una tragedia que abrió una herida imposible de cerrar.

Un total de 96 aficionados del Liverpool fallecieron y más de 700 resultaron heridos después de una avalancha en una grada que estaba completamente cerrada. La multitud se precipitó en masa contra las vallas que separaban la grada del césped. Enjaulados, incluso presionados por la policía para no salir de ese cerco, los hinchas perecieron aplastados y asfixiados, mientras el fútbol se detenía frente a una tragedia que convirtió aquel vetusto estadio en un gigantesco cementerio, símbolo de la vergüenza del fútbol inglés.

Fue el punto de inflexión para una renovación absoluta de las infraestructuras de los campos de la Premier League y una mejora sustancial de las medidas de seguridad. En Hillsborough fallaron las previsiones de la policía con un exceso de aforo y las deficiencias de seguridad, con unas vallas que de ningún modo cumplían cualquier legalidad, en un estadio que cumplía una década sin revisiones. Transcurridos 25 años, nadie ha sido condenado por el terror vivido aquel día.

Miles de aficionados del Liverpool habían sido dirigidos a uno de los fondos del estadio, el más cercano a la carretera por la que llegaban a Sheffield. Con unos precarios accesos, los fondos se habían llenado con rapidez. Sin embargo, una gran cantidad de hinchas del Liverpool hacían cola para entrar al campo, tras haber llegado con retraso por el tráfico. Esta aglomeración de gente a la entrada provocó la decisión de los responsables de seguridad de abrir una puerta más ante el peligro de aplastamiento.

Con la grada completamente llena en su sector central, las personas que entraron por la fatídica puerta C no fueron reconducidas hacia los laterales y entraron directamente por la parte central. La policía solo se limitó a pedir que quienes ya estaban dentro avanzasen hacia adelante y el aplastamiento fue cuestión de minutos. No funcionó el sistema de emergencias y las ambulancias tardaron en entrar el césped unos minutos cruciales.

Perdón público

Durante años, el gobierno británico apoyó la versión de los dirigentes policiales, que alteraron las pruebas para eludir su responsabilidad y considerar culpables a los aficionados de lo sucedido. Según el informe forense oficial, las víctimas sufrieron una asfixia traumática que les dejó inconscientes en pocos segundos, para morir minutos después, por lo que se concluía que a las 15:15 horas de aquella tarde la suerte de los fallecidos no podría haberse cambiado.

Las reclamaciones de los familiares de los fallecidos tuvieron su recompensa en 2012, cuando un informe independiente desveló que la policía británica alteró pruebas de la investigación sobre la tragedia para tratar de culpar a los aficionados de la avalancha humana. En total, se modificaron "significativamente" 164 declaraciones y se eliminaron otras 116 en las que se ponía en cuestión su labor y su capacidad para proteger a los hinchas. Tras conocer el contenido del documento, elaborado a partir de datos oficiales desclasificados, el primer ministro británico, David Cameron, pidió disculpas ante la Cámara de los Comunes por la "doble injusticia" que sufrieron los familiares de los fallecidos.

El informe destaca que se trató de una "asfixia reversible", en contra de lo que se determinó en la investigación y que la seguridad en Hillsborough era precaria "en todos los niveles", algo que era "bien conocido" por las autoridades, después de que un año antes se hubiese producido una avalancha de menor gravedad.

El reconocimiento público de la negligencia cometida alivió a los familiares de quienes aquel día se dejaron la vida en un campo de fútbol y ayudó curar una tragedia que cambió para siempre el deporte inglés. Esta jornada, 25 años después, en la Premier League se ha decidido que los partidos comiencen con siete minutos de retraso, el instante en el que se desencadenó la peor tragedia del fútbol.

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