En el mejor partido hasta el momento de lo que va de Mundial, una Italia bipolar se llevó tres puntos en Manaos ante una Inglaterra con prestaciones muy mejoradas respecto a citas internacionales previas, pero a la que se le acabó la gasolina demasiado pronto. Los de Cesare Prandelli demostraron buen juego durante sesenta minutos, para luego, con el marcador a favor, establecer sobre el Arena Amazonia una tela de araña que ahogó a la selección británica.
La primera parte fue ya de un ritmo frenético. Italia, la nueva Italia de Prandelli, quiso el balón desde el saque inicial, con un sensacional Andrea Pirlo en la sala de máquinas. Sin embargo, fue el equipo de Roy Hodgson quien comenzaría inquietando la meta rival, con dos grandes disparos lejanos de dos Reds, como Sterling y Henderson, que hicieron sudar de lo lindo a un Sirigu que sustituía bajo los palos transalpinos a Buffon, con problemas en un tobillo.
Los británicos tenían claras sus armas, juego directo, velocidad en bandas, y probar suerte desde la media distancia si se ponía clara la situación para ello. No tardaría Welbeck en intentarlo desde lejos también, con menos fortuna que en las dos primeras ocasiones. Poco después, otro jugador del Liverpool, el lateral Glen Johnson, también se animaba, con similar resultado.
Pero Italia, paciente, no perdía el norte de su libreto, con Darmian y Candreva entrando con muchísimo peligro por la banda derecha, aunque Hart resolviera con sobriedad sus ulteriores centros al área. Sería precisamente Candreva quien tendría la primera gran ocasión de la azzurra con un lanzamiento al borde del área que a punto estuvo de sorprender al meta del Manchester City.
Pero si de bandas hablamos, el mejor del partido ahí era Raheem Sterling. El joven de origen jamaicano demostró el porqué de su enorme temporada en el subcampeón de la Premier League, y una y otra vez fue un dolor de cabeza para los italianos en sus internadas. En la banda contraria, era Welbeck quien ejercía de filón, y antes de la media hora, el juventino Barzagli evitó un gol cantado de Sturridge cuando se lanzó al suelo para evitar el remate de éste, con Sirigu prácticamente batido.
El partido era fantástico, y fue entonces cuando apareció la magia de Pirlo. El mediocentro, que juega sus últimos partidos con su selección, dejó pasar un balón en un saque de esquina para que éste llegara a Marchisio, cuyo potente disparo desde fuera del área fue demasiado para un Joe Hart probablemente tapado por la maraña de jugadores habitantes del área en ese momento.
No tardaría Inglaterra en rehacerse del varapalo, y en una nueva rapidísima inclusión de Sterling por la derecha, el centro del extremo inglés era rematado a gol por su socio habitual, Daniel Sturridge, pera elevar al luminoso del Arena Amazonia de Manaos un más que justo empate.
Todavía antes del paso por vestuarios, fue Italia quien pudo desnivelar la balanza. Balotelli, primero, y Candreva, acto seguido, tuvieron en sus botas el segundo. Pero Jagielka evitó que la vaselina de "Super Mario" acabara dentro, y porteriormente, fue el poste de Hart el que evitó la alegría transalpina. Tras 45 minutos de locura, ambos equipos se tomaban un más que merecido respiro.
Sin embargo, la vuelta de vestuarios fue igual de espectacular. Tras un primer aviso de Sturridge, una nueva jugada por la derecha del extraordinario Candreva, el mejor italiano sobre el césped, terminó con el balón en la cabeza de un Balotelli que, ahora sí, no perdonó el segundo, con un remate picado imposible para Hart.
A partir del segundo gol de los de Prandelli, y especialmente desde el minuto 60 con la llegada de los cambios, Italia tuvo claro que era el momento de sacar a relucir sus señas de identidad históricas. Progresivamente, la azzurra empezó a meterse atrás para conservar el resultado, ante una Inglaterra que, obviamente necesitada, tiraba del omnipresente Glen Johnson y de un irregular Wayne Rooney para tratar de crear peligro. Hasta el minuto 75, los de Roy Hogson asediaron, sin éxito, la portería de Sirigu. Ni Rooney, ni Baines, ni Sturridge, ni el joven Barkley acertaron a poner la igualada, e Italia cada vez se encontró más cómoda en su catenacció.
Cuando a los ingleses se les acabó el combustible, siguieron tratando de llegar con peligro, pero las piernas de los Pross apenas respondían ya, y sólo un par de faltas de Baines y Gerrard inquietaron a un muy seguro Sirigu. Italia sacó partido de su paso atrás, y se reafirmó con tres puntos de oro como clara favorita a ser primera de grupo tras la derrota de Uruguay ante Costa Rica.
Ficha técnica
Inglaterra, 1: Hart; Johnson, Cahill, Jagielka, Baines; Lallana, Gerrard, Henderson (Wilshere, m.73), Rooney, Welbeck (Barkley, m.62); y Sturridge (Lallana, m.79)
Italia, 2: Sirigu; Abate, Barzagli, Chiellini, Darmian; De Rossi; Candreva (Parolo, m.79), Verratti (Motta, m.57), Pirlo, Marchisio; y Balotelli (Immobile, m.73)
Goles: 0-1, m.35: Claudio Marchisio; 1-1, m.37: Daniel Sturridge; 1-2, m.50: Mario Balotelli
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda): Mostró tarjeta amarilla al inglés Sterling
Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo D, celebrado en el Estadio Arena Amazonia de Manaos ante 40.000 espectadores