¡Qué locura! ¡Qué bendita locura! Fiesta de goles en Salvador de Bahía, donde la mejor Francia ha arrollado a Suiza (2-5) para allanar su camino hacia octavos de final y demostrar que va muy en serio en este Mundial. Así, el Arena Fonte Nova vuelve a ser escenario de una nueva goleada: allí se vivió la manita de Holanda a España (1-5) y también la paliza de Alemania a una Portugal con diez (4-0). Esta vez, la exhibición bleu ante un equipo desconocido, que en casi nada se ha parecido al que arrasó en la fase de clasificación para Brasil 2014.
Fue el de esta noche un partido loco, de ida y vuelta. De esos que tanto cabrean a los entrenadores pero que hacen las delicias del aficionado. No hubo color en la capital de la alegría, y los bleus de Didier Deschamps pasaron por encima de una Suiza partida por la mitad, que sin duda acusó la temprana lesión de Von Bergen. En su lugar entró el valencianista Philippe Senderos, un amigo.
El conjunto galo, que venía de golear a Honduras en su debut con un gran Benzema (3-0), no dudó en aprovecharlo y en menos de un minuto mató el partido con dos goles. Los firmaron Giroud y Matuidi, las novedades en el once de Deschamps en detrimento de Griezmann y Pogba, respectivamente. El delantero del Arsenal batió a Benaglio con un espectacular remate de cabeza a la salida de un córner botado por el bajito Valbuena -un genio- y, sólo 50 segundos después, cuando los helvéticos acababan de sacar de centro, Matuidi -partidazo del mediocentro del París Saint Germain- firmó el 0-2 al culminar un gran contragolpe, en una acción en la que el portero, tapando mal el primer palo, pudo hacer bastante más.
El partido estaba roto. Suiza, con muchísimas dudas atrás, quedó retratado como un equipo muy largo, dejando espacios a Francia, un martillo al contragolpe. Sólo Shaqiri y Xhaka, al que le anularon un gol por claro fuera de juego, trataron de rescatar al conjunto de un Ottmar Hitzfeld al borde de la jubilación. Más aún el menudo a la par que fornido jugador del Bayern, al que las lesiones le han impedido brillar esta temporada. Los galos, a lo suyo, cedieron la pelota al rival para intentar sorprender a la contra. Y vaya si lo hicieron...
A la media hora, Benzema falló un penalti que él mismo provocó. Lo paró Benaglio y el rechazo le cayó a Cabaye, que mandó la pelota al larguero con su volea a un par de metros de la portería. Sí llegó el tercero a cinco minutos del intermedio, cuando Mathieu Valbuena fusiló al cancerbero suizo en el segundo palo al culminar un contragolpe brutal, plantándose Francia en la portería rival con apenas tres pases y en cuestión de 6-7 segundos. Una barbaridad.
Suiza pedía el descanso a gritos. Era difícil que jugase peor, y los Schweizer Nati reaccionaron al inicio del segundo período, cuando Dzemaili ya estaba en el campo en sustitución de un Behrami al que Hitzfeld no dudó en señalar. Cómo no, fue Shaqiri el que se echó el equipo a la espalda. Había que acortar distancias para que no se complicara aún más el billete a octavos, por aquello de la importancia del golaverage.
Y sin duda merecieron los helvéticos el tanto del honor: dos acabarían logrando en el tramo final, aunque antes llegó la manita de Francia, letal a la contra. Benzema, que había logrado un doblete en la primera jornada, se resarció del penalti fallado anotando el 0-4, al rematar de primeras un envío en largo de Pogba. El lionés, en su primer Mundial -Raymond Domenech no lo llevó hace cuatro años a Sudáfrica-, quiere callar unas cuantas bocas en Brasil y, de paso, demostrar que puede ser titular indiscutible en el Real Madrid. Seis minutos después, el propio Benzema asistió a Sissoko, que firmó la manita.
Cuando parecía que Francia iba a endosar una goleada de escándalo, Suiza logró dos tantos en la recta final que pueden ser decisivos en este grupo E, a expensas de lo que ocurra en la última jornada (Honduras-Suiza y Ecuador-Francia). Dzemaili sorprendió a un dubitativo Lloris con un disparo seco y raso, ajustado al palo derecho, en un lanzamiento de falta -Benzema saltó antes de tiempo- y Xhaka sorprendió al meta galo con un remate de primeras, tras un envío en largo de Gokhan Inler, para firmar el definitivo 2-5.
Benzema se inventó otra genialidad con el tiempo ya cumplido e hizo el sexto de Francia, segundo en su cuenta particular, pero el árbitro holandés Bjorn Kuipers no dio validez al gol porque ya había hecho sonar el silbato. Fue el epílogo de un partido de locura, el que más goles (7) ha registrado hasta el momento en este Mundial, y que permite a Francia, que ha llegado a este Mundial después de superar la repesca contra Ucrania, demostrar que su candidatura va muy en serio.
Ficha técnica
Suiza, 2: Benaglio; Lichtsteiner, Djourou, Senderos, Ricardo Rodríguez; Verami (Blerim Dzemaili, m.46), Inler; Shaqiri, Xhaka, Mehmedi; y Seferovic (Drmic, m.69)
Francia, 5: Lloris; Debuchy, Varane, Koscielny (Sakho, m.65), Evra; Sissoko, Cabaye, Matuidi; Valbuena, Giroud (Pogba, m.63) y Benzema
Goles: 0-1, m.16: Giroud; 0-2, m.17: Matuidi; 0-3, m.40: Valbuena; 0-4, m.67: Benzema; 0-5, m.73: Sissoko; 1-5, m.81: Dzemaili, de libre directo; 2-5, m.87: Xhaka
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Mostró tarjeta amarilla al francés Cabaye
Incidencias: partido de la segunda jornada del grupo E del Mundial de Brasil 2014 disputado en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía