La expedición de la selección española, todos los futbolistas y el cuerpo técnico compartieron el sábado una comida en un restaurante del barrio de Batel en Curitiba (Brasil), la ciudad donde está concentrado el equipo para el Mundial 2014, del que se despedirá el próximo lunes frente a Australia.
Toda la plantilla se desplazó en el autobús oficial a la ciudad después del entrenamiento matutino en la ciudad deportiva del Atlético Paranaense, a las afueras de la urbe y en la que está alojado desde el pasado 8 de junio, para acudir a un restaurante y comer la carne tradicional del país, antes de regresar a España.
La selección generó expectación entre los ciudadanos de Curitiba, que hicieron fotos a los internacionales a su llegada al establecimiento.