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España muestra su mejor cara ante Australia en su despedida del Mundial

Villa, Torres y Mata marcaron los goles de los todavía campeones del mundo, que se van de Brasil con el consuelo menor de no acabar últimos de grupo.

Villa, Torres y Mata marcaron los goles de los todavía campeones del mundo, que se van de Brasil con el consuelo menor de no acabar últimos de grupo.
Intrascendente victoria en el adiós

Al menos una sonrisa -forzada, pero sonrisa- en el adiós, una victoria para no quedar última de grupo. España cierra su participación en este Mundial de infausto recuerdo con tres puntos en el casillero al golear a una selección australiana (0-3) que en nada se pareció a la que plantó cara a Chile y Holanda en las dos jornadas precedentes.

Un triunfo intrascendente tras la eliminación consumada aquel 18 de junio de triste recuerdo en Maracaná con la derrota ante los chilenos, la auténtica Roja. En el fin de ciclo del fútbol español, el de una generación de jugadores irrepetibles que tantas alegrías nos han dado, los de Vicente del Bosque se mostraron muy superiores en Curitiba a una Australia que afrontaba el envite sin sus dos principales estrellas, Tim Cahill y Mark Bresciano: el primero por sanción y el segundo al darle descanso el técnico Ange Postecoglou.

Un once muy renovado

Por su parte, Del Bosque, cuyo futuro en la selección está en el aire -como el de algunos jugadores que han logrado dos Eurocopas y un Mundial-, cambió más de medio equipo con respecto a los jugadores que actuaron de inicio en las dos primeras jornadas, dando entrada en el once a Pepe Reina, Juanfran, Albiol, Koke, Cazorla, Villa y Torres.

El caso es que a España le costó coger el ritmo y fue Australia la que empezó llegando con peligro a la portería de Reina. Pero cuando se hizo con la pelota, el guión del encuentro cambió sustancialmente. Iniesta, cómo no, asumió el mando en el centro del campo y de sus botas nacieron la mayoría de acciones ofensivas del ataque español. Es el de Fuentealbilla el único futbolista español que aprueba en este Mundial. Fue el mejor de los nuestros contra Holanda y Chile, y también lo acabaría siendo frente a Australia.

Tras un tímido aviso de Taggart -sustituto de Cahill- ante el marco de Reina, España se hizo con la pelota y por momentos recuperó el juego de toque que tantas alegrías le ha dado. Australia, por su parte, se desinfló y no planteaba oposición alguna. Apareció también la sociedad Torres-Villa, que desarmó a una defensa timorata. Se gustó especialmente el Guaje, el máximo goleador de la historia de la selección, que acabaría mojando antes del descanso para engordar su leyenda en su último encuentro con el equipo nacional.

Antes que eso, en el ecuador del primer tiempo, Jordi Alba puso a prueba a Ryan con un disparo potente pero muy centrado. Y a los 36 minutos, la obra de arte que culminó el delantero de Tuilla, el 7 de España. En uno de sus recitales habituales, Iniesta se inventó un gran pase al espacio para Juanfran Torres, quien apuró la línea de fondo y metió el balón hacia atrás para Villa. El asturiano, en el corazón del área, remató de primeras de tacón para sorprender a un portero, el aussie, sorprendido y descolocado. Un golazo.

Torpeza con Villa y recital de Iniesta

España se gustaba y gustaba, así que Del Bosque decidió no tocar ni el esquema ni el estilo. Lo que sí movió fue el banquillo, quitando a Villa para dar entrada a Juan Mata. La imagen del Guaje en el banquillo, llorando a moco tendido cual niño de teta, conmovió a toda una nación. Parecía que fue por la emoción, pero realmente fue por el enfado. Era el último partido de Villa con la camiseta nacional, pero Del Bosque, que confesó posteriormente que no lo sabía -un genio-, lo quitó con más de media hora por delante. Craso error del salmantino.

Torpezas marquesiles al margen, España siguió gustándose sobre el lamentable césped del Arena da Baixada -una auténtica vergüenza que la FIFA permita estos patatales-, sin adversario enfrente. Al ritmo de Iniesta, claro. De las botas del manchego también nació el segundo gol: pase espectacular al espacio para un Fernando Torres que, partiendo en posición correcta, se plantó solo ante Ryan para batirle con un remate cruzado.

Mientras Andrés seguía campando a sus anchas, Del Bosque aprovechaba para hacer nuevos cambios y dar entrada a Silva y Cesc Fábregas. Y el catalán, nuevo jugador del Chelsea, también dio unos cuantos pases de calidad. Entre ellos un espectacular envío en largo hacia Mata en el segundo palo que acabaría en la acción del 0-3. No perdonó el jugador del Manchester United, batiendo al meta oceánico con clase y sangre fría en su definición por abajo.

España rubricaba así la goleada ante un débil rival y se va de Brasil con un sabor de boca un poco menos amargo, pero certificando que éste ha sido sin duda el peor Mundial de su historia. Con el futuro de muchos pesos pesados en el alambre, toca pasar página y pensar en la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016. Es el momento de inyectar savia nueva en un equipo conformista, sin hambre, y cada vez con las más fuerzas más justas. Por mucho que tenga, está claro que sólo con el talento no basta...


Ficha técnica

Australia, 0: Ryan; McGowan, Wilkinson, Spiranovic, Davidson; Jedinak, McKay; Leckie, Bozanic (Bresciano, m.72), Oar (Holland, m.61); y Taggart (Halloran, m.46)
España, 3: Reina; Juanfran, Albiol, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xabi Alonso (Silva, m.83), Koke, Cazorla (Cesc, m.68), Iniesta; Villa (Mata, m.56) y Fernando Torres

Goles: 0-1, m.36: Villa; 0-2, m.69: Fernando Torres; 0-3, m.81: Mata
Árbitro: Nawaf Shukralla (Bahrein). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos (m.61)
Incidencias: Partido de la tercera jornada del Grupo B de Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio Arena de Baixada de Curitiba ante 39.631 espectadores. Césped en muy mal estado

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