La derrota de Brasil ante Alemania fue una humillación que Neymar no pudo soportar. El delantero del FC Barcelona, según recoge la prensa brasileña, se encontraba viendo el partido con unos amigos y familiares en su casa en la ciudad de Guarujá.
"¡Joder, ya no quiero ver esta mierda! Vamos a jugar al póquer", dijo Neymar durante el baño alemán, según revela el portal UOL Esporte. "Neymar insultó mucho, dijo muchas palabrotas y parecía no creer en lo que veía", añade la publicación.
"Nadine, la madre de Neymar, no lo soportó y lloró. Pero ni él ni Neymar padre lloraron. Todos los que estaban en la casa revelaban la misma sorpresa, incredulidad y revuelta que sintió el hincha brasileño. Neymar insultó mucho, dijo muchas palabrotas y parecía no creer en lo que veía", escribe este portal.
Neymar, además, se compadecía de sus compañeros: "Pobre David, ¡cuánto va a sufrir este muchacho!", decía.