Menú

Pedro Escartín, el hombre que lo fue todo en el fútbol español

Pocos han conseguido en la historia del fútbol español tanto y tan diferente como lo logrado por Pedro Escartín durante toda su vida.

Pocos han conseguido en la historia del fútbol español tanto y tan diferente como lo logrado por Pedro Escartín durante toda su vida.

Quizá, el nombre de Pedro Escartín no les suene. Como a la mayoría de los aficionados al fútbol español. Si efectivamente así es, no se preocupe; a continuación vamos a presentar a una de las figuras más importantes del fútbol español en toda su historia. Quizá no por su relevancia, pero sin duda sí por su trascendencia. Y es que Pedro Escartín estuvo presente, y de manera significativa, en todos los estamentos del fútbol patrio.

Futbolista...

Nacido en Madrid un 8 de agosto de 1902, sus primeros pasos en el mundo del fútbol los dio en el equipo madrileño de la Real Sociedad Gimnástica Española. Durante los inicios del profesionalismo en el fútbol español, allá por los años 20, se consolidó como una de las más firmes promesas. Apuntaba maneras como goleador desde su habitual posición de extremo izquierdo. Pero una enfermedad respiratoria le obligó a abandonar los terrenos de juego en 1924.

Árbitro...

Pero no podía abandonar el fútbol, así que decidió reconvertirse en árbitro para continuar lo más cerca posible del césped. En sólo cuatro años ya había alcanzado la categoría de internacional. En ese mismo 1928 ya dirigió unas semifinales de los Juegos Olímpicos de Amsterdam, aquel que encendió por primera vez la llama olímpica.

Pedro Escartín se convertiría además en el primer árbitro español en acudir a un Mundial. Lo hizo en 1934, en Italia. Participó en cuatro partidos.

En total, dirigió 847 partidos entre 1928 y 1948, convirtiéndose en uno de los colegiados más prestigiosos de toda Europa. Fue 20 años internacional; miembro del Comité Disciplinario de la FIFA durante 27 años; presidente del Comité Técnico de Áribitros de 1952 a 1961; incluso se permitió el lujo de publicar un libro, Reglamento de Fútbol Asociación, que se convertiría un uno de los libros más importantes sobre arbitraje en todo el planeta.

Entrenador...

Cuando colgó el silbato, y aunque continuara siendo miembro de diversos comités arbitrales, Pedro Escartín decidió probar en otro estamento futbolístico: el de entrenador. Y lo cierto es que no le fue nada mal.

Vivió dos etapas como seleccionador español. La primera arranca en el verano del 52, cuando acepta el cargo y comienza a ejercer de forma amateur -no cobraba salario por ello-. Tuvo que llevar a cabo una complicada regeneración, puesto que los Zarra, Puchades, Panizo y compañía, que habían brillado en el Mundial del 50, estaban ya en su cuesta abajo. Aquello provocó que España ni tan solo se clasificara para el Mundial de Suiza de 1954, lo que terminó con la salida de Escartín.

Siete años más tarde, en 1960, regresaba al frente de la Nacional. Lo hacía con dos condiciones: trabajar de manera amateur, y por el espacio justo de dos años, el tiempo que duraba la clasificación. Conseguiría el objetivo, el complicado objetivo entonces, de llevar a España a un Mundial, el de Chile de 1962, tras dos ediciones consecutivas sin hacerlo. Pero, como había prometido, Escartín abandonó el cargo una vez sellada la clasificación. Pese a tener el respaldo de todos los jugadores, que pidieron su continuidad.

Así pues, como seleccionador nacional, sumando sus dos etapas, dirigió 12 partidos, en los que obtuvo siete victorias, tres empates y dos derrotas. Además, Pedro Escartín fue un gran impulsor en España de las selecciones "B", y siempre luchó por la necesaria creación de las canteras de los equipos de fútbol.

Y también como periodista

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, Pedro Escartín también desarrolló una labor de periodista paralela a toda su carrera deportiva. Escribió artículos para periódicos y revistas como Marca, El Heraldo de Madrid, Pueblo, La Prensa o El Alcázar. Primero lo hacía de manera esporádica; a partir de 1961, tras su retirada de los terrenos de juego, comenzó su labor de periodista a jornada completa.

También colaboró con numerosas emisoras de radio, llegando a recibir un Premio Ondas a su labor de difusión del fútbol. Además, escribió numerosos libros y ensayos sobre el deporte que le había acompañado durante toda su vida; el fútbol.

Recuerdo eterno

Pedro Escartín fallecería el 21 de mayo de 1998 en Majadahonda, Madrid. Con 96 años, más de dos tercios de su vida estuvo dedicada de manera íntegra al fútbol.

Por eso, no es de extrañar la multitud de recuerdos que aún le evocan. Así, por ejemplo, el campo de fútbol del Deportivo Guadalajara lleva su nombre; y frente al Estadio Santiago Bernabéu hay erigido un busto en su honor realizado por el escultor Juan Serrano Fuentes. Además, en 1988 recibió la Orden del Mérito de la FIFA.

En definitiva, una vida entera por y para el fútbol español, vivida desde los cuatro costados, que dejan en la figura de Pedro Escartín uno de los personajes más importantes de nuestro fútbol, y una figura de consenso que sin duda contribuyó, de manera decisiva, a convertir el fútbol español en lo que es hoy. P

Temas

En Deportes

    0
    comentarios