La celebración con la que unos trescientos aficionados del Atlético de Madrid festejaron el viernes por la noche ante la estatua de Neptuno la obtención de su segunda Supercopa de España transcurrió con normalidad y sin ningún incidente, según han informado a Efe desde Emergencias Madrid.
Lo avanzado de la hora -el partido terminó pasadas las doce de la noche- y las vacaciones de agosto hicieron que la concurrencia a la fiesta fuera menor que en anteriores ocasiones, y así unos tres centenares de seguidores rojiblancos se congregaron en la Carrera de San Jerónimo, aunque la Policía no tuvo necesidad de cortar el tráfico.
La victoria por 1-0 sobre el Real Madrid fue posible gracias a un gol del croata Mario Mandzukic en el segundo minuto de partido. Pese a la expulsión de su entrenador, Diego Simeone, a los 25 minutos por protestar y propinar collejas en al cuarto árbitro, el Atlético mantuvo su puerta a cero y se llevó la Supercopa.
En esta ocasión, los seguidores del Atlético, con banderas y bufandas rojiblancas al viento, no pudieron disfrutar de la presencia de los jugadores, que no se sumaron a la fiesta en la fuente de Neptuno.