El Chelsea, que precisó de un gol en propia meta del rival, y el Liverpool, que apuró hasta el tiempo de descuento y festejó el primer gol de Mario Balotelli, sufrieron para certificar su pase a los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa.
El conjunto de José Mourinho, aunque no temió por la clasificación, tampoco impuso la distancia que le separa el modestísimo Shrewsbury, el cuarto clasificado de la cuarta división inglesa, al que derrotó por un afortunado 1-2. Pese a la modestia del rival y a la fiabilidad de su equipo, que se mantiene invicto en todas las competiciones, Jose Mourinho alineó un conjunto en el que junto al meta Petr Cech puso en el campo a jugadores como Filipe Luis, Cahill, Óscar, Schurrle o Didier Drogba. Y tuvo que ser el veterano delantero marfileño el que propiciase la clasificación.
Drogba adelantó al Chelsea en el minuto 48 y fue decisivo en la jugada en la que Jermaine Grandison envió el balón contra su portería (m.81), tan sólo cuatro minutos después de que Andy Magan hubiese logrado el empate para el batallador Shrewsbury, que ya no tuvo argumentos para levantarse.
Balotelli inicia la remontada del Liverpool
Peor aún lo pasó el Liverpool, aunque el rival que visitó Anfield también tenía mucha más entidad. El Swansea, que aventaja a los reds en la clasificación de la Premier tan sólo por su mejor diferencia de goles, a punto estuvo de aumentar la debacle local, que en menos de una semana ha encajado una goleada en su feudo frente al Real Madrid (0-3), en la Champions y sólo ha firmado un ante el Hull, en la Liga. De hecho, el equipo de Brendan Rodgers no pudo superar a su rival hasta que éste no estuvo con un hombre menos. La expulsión del argentino Fede Fernández, en el tiempo de descuento (m.92), y la entrada en el campo de Mario Balotelli, 'castigado' en el banquillo hasta el minuto 78, fueron decisivas.
El Swansea, que se adelantó en el minuto 65 con un gran gol de volea de Marvin Emnes, creyó estar clasificado antes de tiempo. Pero en el minuto 86 Balotelli, por fin, se estrenó como goleador ante su afición y, cuando el partido se encaminaba a la prórroga, el central Lovren logró de cabeza el tanto de la victoria tras una falta sacada por Lucas Leiva y un error en la salida del meta visitante (m.95).