La lesión de Luka Modric abre las puertas de la titularidad a dos jugadores que a penas están teniendo minutos está temporada ante el gran rendimiento del croata junto a Toni Kross. Asier Illarramendi y Sami Khedira pelean por un puesto fijo en el que también podría jugar eventualmente Isco.
Diferentes motivos han apartado a Khedira e Illarramendi del once y diferentes motivos son los que provocan que el alemán tenga el favor de Ancelotti y el español el de la directiva del club. El teutón perdió protagonismo cuando se rompió la rodilla en un partido amistoso mientras que Illarramendi simplemente no ha dado el nivel que se espraba de él.
Hasta el momento, Carlo Ancelotti ha demostrado tener más confianza en en Khedira pero su probable salida del Real Madrid este próximo verano, provoca recelos en la directiva que no ven con buenos ojos su titularidad en detrimento de Illarramendi, un jugador cuyo coste fue elevado, tiene futuro en el equipo y podría tener ante sí, la oportunidad de recuperar la confianza en su juego. Es una situación idonea para que el centrocampista español demuestre su valía con la posibilidad de jugar durante al menos dos meses.
La directiva no pondrá ninguna pega si Ancelotti apuesta por Khedira pese a que en mes y medio, pueda firmar un contrato con cualquier otro equipo. Hace unos días, el alemán afirmó que su "representante está negociando con el Real Madrid". Declaraciones que soprendieron en el club porque desconocen las intenciones del jugador. Le ofrecieron varias veces una renovación que siempre rechazó.
"Llevo al Real Madrid en el corazón" dijó Khedira recientemente. El club no tiene decidido si renovar su contrato pero no le cierran las puertas. Al desconocer la voluntad del jugador y el temor a su marcha este verano, prefieren que juegue Illarramendi. Algunos dirigentes creen incluso que Khedira tiene un pre contrato con el Bayern de Múnich.