La selección italiana no levanta cabeza. El pasado fin de semana no pasó del empate contra Croacia en Milán (1-1), en el partido de la fase de clasificación para la Eurocopa en el que Luka Modric se lesionó de gravedad, y este martes, en un amistoso disputado en Génova, se impuso por la mínima a Albania (1-0) con un postrero tanto de Stefano Okaka, delantero de la Sampdoria.
Dos partidos que se perdió Mario Balotelli, quien se cayó de la lista a última hora por una supuesta fatiga muscular. Al seleccionador italiano, Antonio Conte, le preguntaban por la ausencia de Super Mario, así como por sus juergas nocturnas, y el técnico de la Azzurra explotó. "¿Con todos los problemas que tenemos hablamos de Balotelli, si sale de discotecas o no? Estoy tratando de salvar un producto que se está extinguiendo, ¿está claro?", espetó Conte a los periodistas en rueda de prensa.
"No soy tan arrogante como para decir que soy diferente a los otros grandes entrenadores que en el pasado no lograron cambiar a Balotelli. Él se dará cuenta, pero yo no tengo mucho tiempo y necesito ciertas cosas", añadía el seleccionador italiano.