Hay muchas historias en el deporte relacionadas con el espíritu de superación, con la lucha por ser mejor y mejorar. Hay otras historias que hablan de gol y de lo que eso puede significar para el que lo consigue. Y en esa unión de hazañas aparece el alemán Daniel Engelbrecht, que un año y cuatro meses después de ganarle una batalla a la muerte volvió a los terrenos de juego y anotando el tanto de la victoria de su equipo.
Ocurrió el pasado 22 de noviembre cuando Engelbrecht, de 24 años, disputó un encuentro con su equipo, el Stuttgarter Kickers, de la tercera alemana. Entró en el minuto 83, cuando el partido reflejaba empate a uno con el Wehen Wiesbaden. Entonces, Daniel saltó al terreno de juego y marcó el gol del triunfo con un desfibrilador en el pecho, protegido con una placa para evitar posibles golpes.
Cuatro operaciones de corazón
Pero su historia se remonta al 21 de julio de 2013. Entonces, Daniel Engelbrecht cayó desplomado al suelo por un problema cardíaco que cerca estuvo de costarle la vida. Afortunadamente, fue atendido de forma rápida. Después de ese tenso momento, Daniel tuvo que pasar por serios exámenes y revisiones médicas que le detectaron inflamación del músculo cardíaco y un ritmo anormal.
Ello derivó en cuatro operaciones de corazón que finalizó con ese desfibrilador que ahora lleva en su pecho y registra cualquier anomalía en su pecho.
Cumple su sueño de volver a jugar
Desde entonces, su sueño, una vez volvió a nacer, no era otro que regresar a un campo de juego. Los médicos se lo prohibieron, pero él se negaba a aceptar otra derrota. Poco a poco volvió a entrenar con sus compañeros. Los médicos aceptaron su recurso y le han permitido cumplir su deseo, entrando en el equipo disputando pocos minutos, subiendo la intensidad partido a partido.
Hasta que entró en ese minuto 83 para salvar el partido a su equipo. Regresó con gol. Le ganó la batalla a la muerte. "Nada es imposible. Creo que todos están contentos por mí, incluso los adversarios. Es cierto que tengo miedo. He vivido un año en el infierno. Por eso quería volver a jugar al fútbol, para vivir esta emoción, la más grande de mi vida", dijo Daniel al finalizar el partido. Su primer partido en su nueva vida.