El pasado miércoles, nada más conocerse que Barcelona y Athletic de Bilbao se enfrentarán el próximo 30 de mayo en la final de la Copa del Rey -con sede aún por determinar-, rápidamente se puso el grito en el cielo ante la posibilidad de que aficionados de los dos equipos vuelvan a pitar el himno español en los prolegómenos del partido.
No hay que tirar mucho de hemeroteca para comprobar cómo el himno ha sido pitado recientemente en el partido que decidía al campeón de Copa: ocurrió en 2009 y en 2012, en las finales que enfrentaron a estos dos mismos equipos en Mestalla y en el Vicente Calderón -ambas resueltas con victoria de los azulgranas-, respectivamente.
En la final jugada el 25 de mayo de 2012 en el Calderón, una atronadora pitada consiguió empequeñecer el himno español, que apenas sonó durante 30 segundos, en un partido que contó con la presencia del príncipe Felipe en lugar del rey Juan Carlos. El himno se hizo prácticamente inaudible en el estadio colchonero, a pesar de los miles de decibelios preparados para la ocasión, mientras en las gradas se podían ver tanto ikurriñas como banderas esteladas.
Todo un aquelarre independentista contra los símbolos de España, como se habían encargado de denunciar en los días previos tanto la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) como la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
A la espera de que el próximo 25 de marzo se elija la sede de la final -Santiago Bernabéu, Mestalla, Vicente Calderón, La Cartuja y San Mamés son los estadios que se barajan-, los temores a una pitada van in crescendo. Desde VOX quieren evitar que esta situación se repita y su secretario general, Iván Espinosa de los Monteros, ha puesto en marcha una iniciativa pidiendo a la Federación Española de Fútbol (RFEF) que suspenda la final si se pita al himno.
Así, a través de la plataforma HazteOir.org, Espinosa de los Monteros asegura que "la suspensión de todo encuentro donde se pite el himno sería una advertencia clara de la tolerancia cero con los ataques entre españoles, y sería un instrumento muy útil para evitar futuros casos parecidos", además de pedir una sanción a los dos clubes finalistas -Barcelona y Athletic- en caso de que sus aficiones acaben pitando el himno.
La iniciativa, que había recabado unas 1.000 firmas a las tres horas de ser lanzada -a un ritmo de "más de una por minuto", según cuenta Iván Espinosa en declaraciones a Libertad Digital- destaca que "pitar un himno es un insulto grave a una nación, y por tanto a todos sus ciudadanos. Todas las naciones del mundo respetan su himno y el himno de las demás naciones, con independencia de la ideología política de cada ciudadano (...) Pensamos que esto es un delito y hay que tomar medidas. Por cosas menores se han adoptado decisiones más drásticas", afirma el secretario general de VOX a este periódico.
"No puede ser que organices una Copa del Rey para que la entregue el Monarca", añade Espinosa, "y que a continuación se pite el himno. No sabemos si, como pedimos, la Federación se atrevería a suspender el partido, pero si al menos pusiera el grito en el cielo, variaría mucho el comportamiento de los aficionados".
En este sentido, Espinosa de los Monteros recuerda "dos antecedentes muy claros": por un lado, el "aviso" que dio Nicolas Sarkozy en 2008, cuando tras los abucheos a La Marsellesa en un partido entre Francia y Túnez, amenazó con suspender cualquier partido en el que el himno nacional francés fuera pitado; por otro, el "cambio significativo en cuestión de semanas" del comportamiento de los aficionados ante las medidas adoptadas por la RFEF, Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Gobierno -a través del Consejo Superior de Deportes- para tratar de erradicar la violencia en el fútbol. En este sentido, el dirigente de VOX dice que "no se puede insultar a un árbitro o a un rival, ni sacar una pancarta en la que se exprese una opinión más o menos chocante, porque se le retira a uno bajo sanción al individuo o al propio club (...) Esto demuestra que cuando se toman las medidas adecuadas el comportamiento se puede variar, es cuestión de poner los estímulos en su lugar. Y, si en el caso de los pitos al himno, se suspende el partido cuando se produce la pitada, se identifica a los autores y se sanciona a los clubes implicados, que a nadie le quepa duda de que se acabaría variando el comportamiento de los aficionados".
Asimismo, Espinosa de los Monteros, que espera que su iniciativa tenga éxito y acabe recabando "miles de firmas", recuerda que lo de los pitos al himno "no es nuevo". "En el pasado lo hemos denunciado en muchas ocasiones e incluso lo hemos llevado ante la Justicia. Vemos que hay asociaciones que incluso lo estaban organizando, regalando silbatos antes del partido; es decir, esto no es una cosa espontánea, sino que está perfectamente organizada por entidades que incluso están subvencionadas con dinero público, como Omnium Cultural".
"De momento no se nos ha hecho caso", denuncia el secretario general de VOX, "pero creemos que la situación puede cambiar. No queremos que se vuelva a insultar a España, sus símbolos y sus ciudadanos".