La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reúne este lunes en Madrid para estudiar las posibles sanciones tras los hechos ocurridos durante la final de la Copa del Rey en el Camp Nou, donde se produjo una atronadora pitada durante la interpretación del himno español antes de que el FC Barcelona y el Athletic de Bilbao se enfrentaran en el terreno de juego.
Se habla de posibles sanciones a los dos clubes finalistas, así como a la Federación Española de Fútbol (RFEF), aunque hay muchos sectores que se muestran escépticos y creen que ni Barça ni Athletic serán sancionados.
De hecho, conviene destacar que esta Comisión Antiviolencia depende directamente del Consejo Superior de Deportes (CSD), cuyo presidente, Miguel Cardenal, fue el mismo que escribió un polémico artículo en El País, en marzo de 2014, hablando de una "campaña de acoso" al FC Barcelona en plena instrucción del juez Pablo Ruz al club azulgrana por el caso Neymar.
Bajo el título Orgullosos del Barça, Cardenal habló de "acoso" a la entidad culé ante las informaciones en las que se daba cuenta de la investigación del juez Pablo Ruz por el caso Neymar, que aún sigue su curso. Cabe recordar que el propio Barça, así como el presidente Josep Maria Bartomeu y su antecesor Sandro Rosell, están imputados por el fichaje del brasileño, cuyo montante ascendió a al menos 100 millones de euros y no 57 millones, que fue la cantidad de la que el Barça informó ante los socios.
"Me rebelo ante la desmesura a la que asisto estos días. No haría honor a la responsabilidad que me han confiado si callara mientras un escudo que ha aportado a nuestro deporte tanto como el que más es acosado y acusado", escribió Cardenal en El País, donde también definió al Barça como "activo fundamental de la Marca España, que apuesta por la cantera como seña de identidad" y que "cree con decisión en la igualdad".
Así, en plena instrucción del juez Ruz sobre el caso Neymar, el secretario de Estado para el Deporte quiso exculpar a los dirigentes culés de las irregularidades de las que son acusados. "Lo que sí tengo claro es que en este momento nadie piensa que alguien vinculado al Barcelona se haya apropiado de cantidad alguna, y también me consta la voluntad de sus directivos de cumplir con la ley, como es la tradición en ese club, lo que implica, si se hubieran equivocado en algo, la rectificación", afirmó.
Incluso Cardenal acusó directamente al entorno y a la prensa del Real Madrid de estar detrás de una campaña contra el Barça, al apuntar que "la sana rivalidad frecuentemente es desplazada por un enfrentamiento enfermizo, en el que la expresión de la diferencia se lleva a cabo mediante la destrucción de lo común y compartido por todos. Alguno de los debates sólo se explican sosteniendo que lo que los demás aportan a lo colectivo va en detrimento de lo propio, y eso niega el proyecto común".