Auténtica locura de partidos la que tendrá que afrontar el FC Barcelona en el inicio de la temporada 2015/16. Es el precio que tiene haber conseguido el triplete.
Los culés jugarán cinco encuentros en pretemporada. Tres de ellos corresponden a la International Champions Cup, dentro de la gira del equipo por Estados Unidos -con Los Angeles Galaxy (22 de julio), el Manchester United (25) y el Chelsea (29) como rivales-. De vuelta a Europa, el equipo de Luis Enrique se medirá a la Fiorentina en el estadio Artemio Franchi de Florencia (2 de agosto) y tres días después jugará contra la Roma en el Camp Nou, dentro del Trofeo Joan Gamper.
A partir de ahí llega la vorágine de partidos, con un total de seis en apenas dos semanas y media. El 11 de agosto, el Barça jugará la Supercopa de Europa contra el Sevilla en Tiflis (Georgia) y a continuación deberá afrontar la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao: la ida será el 14 de agosto en San Mamés y la vuelta tres días después en el Camp Nou.
Cinco días después, el fin de semana del 22/23 de agosto, primera jornada de Liga contra el Athletic en San Mamés, con lo que los azulgranas se medirán a los leones en tres ocasiones en apenas 8-9 días.
El miércoles 26 de agosto, el Barcelona jugará contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Ese partido corresponde a la décima jornada de Liga. Entonces, ¿por qué se juega tan pronto ese encuentro? La explicación no resulta nada fácil.
Todo viene por la participación del Barça en el Mundial de Clubes, que este año se disputa en Japón entre los días 10 y 20 de diciembre, así como por la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, con la ida programada para el 3 de diciembre y la vuelta el 17 del mismo mes. Al encontrarse ya para entonces en Japón, el club azulgrana adelanta su debut copero: la ida al 28 de octubre y la vuelta, al 3 de diciembre.
Resulta que para el 28 de octubre está programada la décima jornada de Liga (Getafe-Barça), por lo que el equipo catalán adelanta esa fecha del campeonato al miércoles 26 de agosto. De esta manera, tanto azulones como culés tendrán un partido más que el resto durante dos meses. Lo dicho, un auténtico galimatías.
Para terminar esta vorágine, el fin de semana del 29/30 de agosto, está programado el partido de la segunda jornada liguera frente al Málaga en el Camp Nou.
En definitiva, seis partidos en un intervalo de dos semanas y media. Una auténtica locura que puede acabar pasando factura.