Raúl García se va por decisión propia. Así se puede resumir el global de los hechos que han provocado que el navarro abandone la plantilla del Atlético de Madrid con destino a San Mamés, pero hay más. Raúl cambia las rayas rojiblancas por otras igual de rojiblancas, pero las sensaciones serán diferentes.
Mucho se ha hablado de por qué ha salido uno de los capitanes y jugadores bandera de Simeone recién empezada la temporada. La razón principal es que Raúl García quiere ser titular indiscutible, no esporádico. No quiere ser una rotación importante, quiere ser un titular importante.
Antes del partido frente a Las Palmas hubo reunión con Simeone y el Cholo le dejó claro lo que siempre le ha dicho. El '8' iba a ser importante dentro del equipo, jugaría choques vitales ante los grandes y en contextos importantes, pero sus características de juego no le hacen ser un hombre fijo como titular. Raúl aceptó, pero seguía con el Athletic en su cabeza.
Ante La Palmas tuvo minutos, pero se volvió a sentir una rotación importante, no un titular indiscutible. El navarro lleva años peleando por un puesto que muchas veces ha conseguido, pero que en el Atlético es difícil mantener. Otro año más así no era de su agrado y San Mamés le reclamó nuevamente antes del choque frente al Sevilla.
Raúl habló con el cuerpo técnico antes del choque del Pizjuán, expuso sus argumentos y encontró la aprobación que el Cholo cree que merece un jugador que ha dado tanto por el grupo. Igual que Simeone exigió la continuidad de Godín, permitió la salida de Raúl García.
Tras ocho temporadas y seis títulos con el Atlético de Madrid, se marcha el que era segundo capitán del conjunto rojiblanco. Simeone ha dado el visto bueno porque ve en su plantilla garantías para hacer frente a la pérdida de uno de sus jugadores bandera.