Desde Di Stéfano hasta Modric, pasando por "los Ronaldos" o la pareja integrada por Fernando Redondo y Raúl González, todos ellos tienen algo en común: le mojaron la oreja al Manchester en Old Trafford. Seis décadas de batallas con un claro vencedor, el Real Madrid.
Pero el espíritu bélico entre estos grandes del futbol mundial no se circunscribe a un terreno de juego. Ambos conjuntos han destacado también por ser dos máquinas económicas perfectamente engrasadas. Así que con este escenario e ingredientes como la traición o la épica, han conseguido crear una historia digna del mejor relato de Juego de Tronos. Dos familias que llevan años luchando por el poder económico y futbolístico y que ahora han visto acrecentada su rivalidad en un verano que tardarán tiempo en olvidar.
Sergio Ramos "calentó" el ambiente
Cuando en el último suspiro de Lisboa, Sergio Ramos marcó un gol para la historia del Real Madrid, no esperaba que ocurriera todo lo que ha pasado este año. Arrancaba el verano y el de Camas quería rentabilizar el gol más importante del madridismo en la última década y para ello se aprovecharía de todas las herramientas posibles, entre ellas, la de utilizar al Manchester United.
El ahora capitán del Madrid, junto a su hermano y representante, coqueteó con el conjunto de la Premier para que en el Bernabéu creyeran como real la posibilidad de su marcha. Durante semanas, el técnico del United, Louis Van Gaal pensó en Sergio Ramos como jefe de su zaga defensiva pero finalmente y como un calentón adolescente de verano, el holandés se quedó sin su "4" y Ramos terminó firmando el mejor contrato de su vida con los blancos.
De Gea debía esperar
Con el Manchester United enrabietado por el asunto Ramos, el Madrid tuvo que dejar pasar el tiempo hasta que en las oficinas del Manchester se olvidaran de parte de lo ocurrido. De esta forma, los equipos se concentraron para empezar la pretemporada y el tiempo pasaba.
Dos actores inesperados entran escena: Louis Van Gaal y Keylor Navas. El técnico, no midió bien sus decisiones y cargó contra De Gea. Éste, en un arrebato de compromiso difícil de ver en el fútbol, plantó cara y se fue a la grada. Su único deseo era jugar en Madrid. De esta forma, el valor del portero se devaluaba semana tras semana. El conjunto blanco sólo tenía que esperar al último día.
La otra sorpresa la protagoniza el portero costarricense. Desde que llegó al Madrid, un sector del Bernabéu deseaba ver a Keylor Navas como portero titular. Sus grandes actuaciones en el Levante y el convertirse en el mejor portero del pasado Mundial de Brasil, le valieron a Florentino Pérez para pagar los diez millones de su cláusula de rescisión. Pero Iker Casillas cerró las puertas al tico y no ha sido hasta la pretemporada de este año cuando Navas ha podido encontrar estabilidad y oportunidades. El encuentro del pasado sábado frente al Betis sirvió para que el Bernabéu le otorgará confianza y cariño. El Madrid resolvía de esa forma el problema de la portería y llegaba a las negociaciones sin ninguna presión.
De esta forma, con el equipo blanco sin presión por fichar a De Gea y esperando abaratar el traspaso, llegó el último día de negociaciones, el 31 de agosto. Y nadie mejor para definir el final de la historia con De Gea, Van Gaal dijo hace semanas "se resolverá el 1 de septiembre", así fue. Por desgracia para el portero internacional español no se resolvió el 31 de agosto.
Sonrojante verano para el Manchester United
Los diablos rojos arrancaron el periodo estival con músculo financiero. Hasta 250 millones se llegó a decir desde Inglaterra, que podría gastarse el United este verano. Entre Martial, Darmian y Schneiderlin el Manchester se ha gastado 130 millones de euros. Para que se hagan una idea: la misma cantidad que se gastó el Madrid en conformar una las mejores medulares del mundo, el trío formado por Kroos, Modric y James.
El Manchester se queda con Sergio Romero en la portería. Un arquero que ya ha dejado dudas en la grada de Old Trafford mientras Van Gaal piensa en cómo arreglar el entuerto con De Gea.
Y finalmente los directivos del Manchester, que cerraron el verano como hace tres años con Ander Herrera, cuando no fueron capaces de rubricar el traspaso previamente acordado con el Athletic. Por inoperancia o por maldad, el caso es que el Manchester volvió a liarse sobre la bocina. Ni Ander Herrera llegó aquel verano, ni este año han conseguido cerrar la compra y venta de Keylor y De Gea respectivamente. Un verano, sin duda, para el olvido en Old Trafford.