A José Mourinho se le puede acusar de muchas cosas, pero desde luego una de ellas no es la de no hablar claro. Mientras otros se dedican a tapar sus miserias con excusas baratas y a vender humo del bueno, el luso da la cara cuando vienen mal dadas. Lo mismo sucede en el vestuario, donde una de su grandes virtudes es ser cristalino con los jugadores.
El actual técnico del Chelsea no vive su mejor momento en el apartado deportivo. 14º en la Premier sumando tan sólo ocho puntos en las siete jornadas disputadas, la derrota en Do Dagrao ante el Oporto en la Champions League, la polémica de la exdoctora Blue Eva Carneiro y un vestuario revuelto con el rebelde John Terry como cabecilla de una supuesta revolución en su contra, dejan a Mou muy tocado.
En vez de poner paños calientes y buscar excusas, reconoce la evidencia. A pesar de todo el ambiente de crispación que vive en su entorno, el actual técnico del Chelsea saca el lado positivo de la situación:
"Lo defino como el peor período de mi carrera, con los peores resultados de mi carrera, lo cual veo como una fantástica experiencia", señaló en la rueda de prensa previa al choque que el Chelsea jugará este sábado ante el Southampton. "He tenido grandes desafíos todo el tiempo, pero este es el peor período. Nunca había perdido tantos partidos, eso es un hecho", afirmó el portugués.
El Chelsea buscará comenzar con su particular resurrección este sábado en Stamford Bridge ante el Southampton. "Quiero poner fin a esto mañana, pero es una buena experiencia en mi carrera. Es algo que llega muy tarde. Después de 15 años es muy tarde, debería llegar después de tres o cuatro años", expresó Mourinho.
Genio y figura, odiado o idolatrado, el ADN del técnico luso jamás le permitirá arrojar la toalla,