Pese a su juventud –tiene 22 años- la carrera de Jesé Rodríguez ha tenido bastantes altibajos. Más de lo habitual en un jugador de su corta edad. El máximo goleador de la historia del Castilla en una temporada está viviendo una etapa que no es desconocida para él. Y precisamente por eso, por resultarle reiterativa, empieza a estar cansado. Desde su grave lesión en la rodilla, tiene que convencer a todos de que es el mismo jugador de antes. Alguien en quien pueden confiar. Le pasó con Ancelotti y ahora con Benítez, pero para bien del jugador, poco a poco lo está consiguiendo.
Tras el partido ante el Levante, muchos alabaron a Jesé Rodríguez. "Ha visto cuál es el camino. La única manera de pedir minutos es salir al campo y demostrarlo. Se ha acercado mucho a lo que todos esperábamos de él. Tiene que trabajar como lo ha hecho", afirmó. Benítez. A pesar de ello, Jesé iba a ser suplente en el partido del miércoles ante el PSG.
Pese a las bajas y a sus buenos minutos, iba a salir de inicio Lucas Vazquez. ¿Por qué? Hay varios motivos pero quizá el más importante está en el trabajo defensivo. Jesé había demostrado tener regate, verticalidad, hambre y gol ante el Levante, pero no había puesto sobre el tapete una faceta que para Benítez es fundamental y más ahora que está comenzando su etapa en el Real Madrid: sacrificio defensivo.
La Champions League, el Parque de los Príncipes y el PSG como rival. Un partido que todo jugador querría disputar y que él no iba a hacerlo pese a ir en la buena línea. Quien sabe que frustración podría haber acumulado Jesé otra vez. Sin embargo, una sobrecarga, la de Mateo Kovacic, le abrió las puertas de la titularidad. No regateó tanto, no marcó gol pese a tener una clara oportunidad y aun así, convenció y gustó mucho su actuación a Benítez. Jesé jugó en la banda izquierda. No era delantero y era vital que ayudara a Marcelo para frenar a Di María. Así lo hizo y entre los regates ante el Levante y el sacrifico de París, el canario se está ganando la confianza de un míster que valora la solidaridad entre compañeros, más que otros entrenadores.
El sábado en Balaídos tendrá la oportunidad de seguir creciendo en el escalafón de Benítez. Benzema mejora de su lesión pero sigue sin estar disponible. Situación que le abre las puertas de la titularidad. Es complicado o casi imposible estar por delante del delantero francés, Bale o Cristiano, pero si entiende lo que quiere Benítez de él, algo que está logrando en los últimos partidos, seguro que su agente no tendrá motivos para demandar más minutos. Está trabajando mucho cada día y no tira la toalla. Ahora recoge los frutos en forma de minutos.