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Dos orejas y el rabo para Raúl en su despedida

Raúl se retira por la puerta grande y a hombros. Su equipo conquistó el título de la NASL.

El fútbol está de luto. Se marcha uno de sus mejores exponentes de manera definitiva. Raúl González Blanco se despidió del fútbol en activo. Y lo hizo como los mejores toreros, por la puerta grande. Proclamándose campeón de la NASL con su equipo el New York Cosmos, que ha derrotado al Ottawa Fury en la gran final por 3-2.

El Cosmos jugaba en casa la final por haber sido el mejor equipo en la suma del Torneo Apertura y del Clausura y eso se notó en las gradas de un James M. Shuart Stadium abarrotado para ver el último partido oficial de Raúl.

El '7' demostró durante todo el partido lo que le ha servido para ser leyenda, tirando de su equipo, aunque en esta ocasión todos los goles de los campeones fueron cosa de Gastón Cellerino, el ex del Celta, mientras Raúl dio una asistencia.

Raúl González Blanco, de 38 años, jugador del Real Madrid durante dieciséis años y que llegó a Nueva York el año pasado, procedente del fútbol catarí, tuvo una actuación de apoyo, discreta, después de haber marcado ocho goles durante la temporada regular.

Además de su despedida también colgó sus botas el hispanobrasileño Marcos Senna, quien tuvo una actuación discreta en el último encuentro como jugador en activo.

Tanto Raúl como Senna fueron manteados por sus compañeros varias veces, justo cuando terminó el encuentro y antes de que el Cosmos recibiera la copa del campeonato, en medio de constantes muestras de cariño.

El adiós perfecto para el jugador ideal que ya mismo se convierte en leyenda.

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